Marcada | Sam&Mon Omegaverse.

Capítulo 12

- ¿Es aquí? - preguntó Sam a Nita, mientras se detenían frente a un viejo almacén.

Sam vestía solo una blusa negra y pantalón gris que se ajustaban perfectamente a su cuerpo. Al bajar de su coche, su figura intimidante no tardó en llamar la atención de las personas en la calle.

Hombres o mujeres, todos los omegas en el área sintieron cómo sus rodillas temblaban cuando la vieron... o la olieron.

- Sí, aquí es... ¿De verdad esperabas algo "elegante"? - Respondió la mujer de cabello castaño mientras le lanzaba un abrigo. - Si seguirás insistiendo en estar en una zona como esta y en entrar a un lugar como ese, lo mejor sería que por lo menos intentaras disimular tu olor.

Sam gruñó pero aun así se puso el abrigo para después entrar al almacén sin siquiera dudarlo e inmediatamente le preguntó a un hombre que permanecía a unos metros de la entrada, obviamente vigilando una segunda entrada que daba a una especie de sótano.

- ¿Dónde está Kirk?

El hombre inmediatamente la miró de arriba abajo, con una sonrisa sádica y una expresión burlona.

- ¿Qué clase de negocios puede tener alguien como tú, su alteza, con alguien como Kirk? - el tono burlón del hombre sólo hacía que las ganas de Sam de golpearlo se intensificaran.

- Eso no es asunto tuyo, así que dime dónde está o apártate de mi camino... - dijo Sam perdiendo la poca paciencia que tenía. - Por favor.

Aunque se sentía increíblemente molesta, necesitaba permanecer tranquila. No quería llamar la atención de nadie ni que pusieran los ojos sobre ella, Nita o su equipo de seguridad. No sabía quién estaba escuchando ni qué podría pasar si Kirk supiera que ella estaba allí.

- Bueno, él no está aquí en este momento. - dijo el hombre, casi burlándose de ella. - Deberías volver más tarde, tal vez mañana o tal vez podrías simplemente irte a la mierda. ¿Qué prefieres...?

Sus palabras fueron cortadas cuando Sam lo agarró por el cuello con fuerza, empujándolo contra la pared y estrangulándolo en el proceso.

- No sé si no me escuchaste así que te preguntaré de nuevo... ¡¿Dónde carajos está?! - le preguntó una vez más con los ojos llenos de ira.

Nita intentó murmurarle algo al oído, tratando de calmarla mientras el hombre intentaba apartar las manos de su cuello, pero ella era demasiado fuerte para él.

- ¡¿Dónde está?! - gritó de nuevo, apretando cada vez más el cuello del hombre que ya estaba palideciendo por la peligrosa falta de aire. Luego de ver esto, Sam decidió soltarlo para que pudiera hablar.

- Yo... Él está ahí abajo... En su oficina o algo así... - dijo con mientras tosía descontroladamente. - Pero si estás buscando a la chica... probablemente esté muerta... - jadeó sujetándose la garganta debido al dolor.

Sus palabras fueron suficientes para que Sam bajara por las escaleras lo más rápido que podía. Al bajar, encontró un piso completamente diferente, más iluminado. Parecía lo opuesto al piso principal, éste estaba organizado y no parecía un contenedor de basura.

Todo estaba en calma, lo que a Sam le resultaba bastante molesto e inquietante. No había gente en todo el piso, ni una sola alma.

Comenzó a caminar por el pasillo, mirando las puertas y usando su olfato para guiarse. Continuó caminando hasta que pudo oler el embriagador aroma de su omega, a cuatro puertas de donde estaban.

Sin embargo, no estaba sola.

Sam caminó apresuradamente hacia la puerta de la habitación en la que estaba segura permanecía Mon. Uno de sus hombres derribó la puerta de una patada, revelando a Kirk de pie frente a Mon, sosteniendo un cuchillo contra su cuello, mientras Mon sollozaba con los ojos cerrados, lágrimas salían de sus ojos sin parar y corrían freneticamente por sus mejillas.