Capítulo 2

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Un olor que nunca había sentido antes, tan fuerte que penetró en su nariz incluso con el abrumador olor del grupo de omegas a su alrededor.

Se levantó y empezó a caminar para volver con Nop y conseguir otro par de whiskys. Hasta que habló Neung Anantrakul, miembro de la familia multimillonaria Anantrakul y organizadora de la fiesta, llamando la atención de todas las personas presentes.

- ¡Damas y caballeros, les presento a mi hermana menor, Samanan Anantrakul! ¡Cumplió veintiocho años la semana pasada! - presentó orgullosamente a su hermana con una gran sonrisa en su rostro a la multitud, mientras abrazaba a la mujer llamada Samanan.

La multitud aplaudió y silbó después de la ruidosa presentación, pero Samanan parecía estar molesta por lo que hizo su hermana.

Quién no reconocería a una mujer como Samanan Anantrakul, multimillonaria y mujer de negocios. Con su apariencia, dinero y poder, puede hacer que cualquiera se arrodille frente a ella fácilmente.

Mon, por otro lado, no le estaba prestando atención. Solo estaba haciendo sus tareas, pero sabía para sí misma que necesitaba mantener la distancia con la mujer.

- Maldita sea, si la apuesta es real, ya perdí mi apartamento ahora mismo... - dijo entre dientes. - Nunca pensé que habría un extremadamente dominante en la fiesta.

Caminó entre la multitud tratando de equilibrar los vasos vacíos en la bandeja mientras evitaba a la gente en la fiesta.

"Esto es malo." pensó mientras se acercaba al mostrador.

Un alfa extremadamente dominante, con un olor tan embriagador no era bueno para ningún omega. Mon querìa hacer todo lo posible para mantener la distancia con la más joven de los Anantrakul.

Pero la suerte no estuvo de su lado esa noche.

- ¡Mesera! - gritó Neung. Intentó caminar más rápido pero la llamaron de nuevo. - ¡mesera!

Suspiró antes de darse la vuelta y caminó hacia Neung Anantrakul con una sonrisa forzada. Samanan ni siquiera se molestó en mirarla, porque pensó que era solo otra omega hipnotizada por su olor.

Mon procedió a acercarse a ellos con su sonrisa falsa pero inquebrantable.

- ¿Qué puedo hacer por usted? - ella preguntó.

Mon pensó por un segundo que lo estaba haciendo bien, incluso genial. Hasta el momento en el que pudo realmente oler las fuertes feromonas que Samanan emanaba. En ese momento, sintió que sus rodillas se debilitaban ante el mero olor. Pero se controló e hizo todo lo posible para no mirarla.

Samanan, por otro lado, dirigió su atención a ella cuando olió algo extraño en la camarera.

Mon dedicó toda su concentración a anotar las órdenes de los presentes para evitar pensar en la joven, pero Samanan claramente pudo ver a través de ella.

"Otro omega en celo... jodidamente repugnante.- pensó Samanan - Pero qué clase de olor es este..."

- Mi hermana... Espera, ¿qué es lo que quieres? - Dijo Neung mientras acercaba a Samanan hacia ella, haciendo que Mon sintiera un poco su aroma.

Podía sentir como su celo comenzaba a devorarla pero necesitaba mantener la calma o de lo contrario todos sabrían lo que ocultaba, que en realidad era una simple omega. 

Ella ya sabía que Neung solo estaba jugando con ella, la estaba exponiendo al olor de una alfa extremadamente dominante para ver su reacción solo para darle a la multitud una "escena especial", pero no era tan tonta como para caer en eso.

- Solo quiero irme de este horrible lugar, Neung. - Samanan simplemente respondió con sus ojos penetrantes antes de apartar la mirada de su hermana mayor.

Neung se rió y trató de alargar la conversación para asegurarse de que Mon estaba inhalando el olor de su hermana y que este la embriagaba. Como una perra en celo, estaba esperando que la pobre mesera se arrastrara hasta Samanan.

Pero la determinación de Mon para controlarse a sí misma fue mucho más fuerte que el capricho de Neung, por lo que permaneció calmada y firme durante toda la conservación.

- ¿Eso es todo, señora? - preguntó, repitiendo y dejando la orden lo más clara posible para evitar equivocarse.

- Sí, eso es todo. - El aura entusiasta de Neung se volvió indiferente ya que su plan no salió como esperaba. - Por cierto... hueles a omega y alfa al mismo tiempo.

Mon se congeló ante sus palabras, haciendo que se detuviera en seco.

- Con tantas hormonas y feromonas aquí, estoy segura de que no podría descifrar claramente mi olor. Pero soy una alfa. - mintió, tratando de convencerse a ella misma de lo que acababa de decir.

- ¡Oh! Veo. Así es como es. - Dijo Neung antes de beber toda su bebida en un solo trago y poner su vaso sobre la bandeja de Mon.

"¿Un alfa?" Samanan pensó en silencio. Si mal no recordaba, nunca tuvo problemas a la hora de identificar la categoría de alguien.

*

Después del encuentro, Mon se dirigió rápidamente al mostrador y entregó el papel con la lista de pedidos que hizo Neung.

- Mon, ¿estás bien? - Nop preguntó de inmediato al ver a su amiga sudando y respirando con dificultad.

Había contemplado el encuentro ocurrido a unos pocos metros de él, y sabía que Mon no podía manejar ese tipo de exposición, lo que le preocupaba.

- Demasiada exposición... - Mon exhaló las palabras con los ojos entrecerrados, acción que Nop entendió rápidamente.

Demasiada exposición al olor de un alfa puede inducir el calor de un omega y con un olor de alfa extremadamente dominante que persiste en el aire, Mon había estado luchando contra su celo durante mucho tiempo.

- Muy bien, toma tus supresores* y descansa un poco. Yo puedo con esto. - dijo Nop mientras Mon caminaba hacia el vestuario de los empleados.

Con sus manos temblorosas abrió su casillero e inmediatamente sacó su bolso, lo abrió rápidamente y buscó sus supresores pero tan pronto como vio dentro de su bolso, entró en pánico. No encontró el pequeño frasco.

- ¡¿Qué?! ¡¿Dónde mierda están?! - gruñó mientras desparramaba las cosas dentro de su bolso por el suelo y continuaba buscando desesperadamente el frasco y se arrodillaba junto a sus cosas. - ¡Estoy segura de que los guarde antes de irme! - se regañó a sí misma al sentir que su celo empeoraba.

Estaba sudando y su respiración se hacía más pesada. Sus ojos se estaban nublando y lo único en su mente era el aroma embriagador de la Anantrakul de cabello oscuro.

- ¿Qué diablos pasa con los extremadamente dominantes? - exhaló por última vez antes de finalmente dejarse caer sobre su trasero, apoyándose en su casillero.

Poco a poco sentía como su cuerpo la traicionaba. 



Supresores*: los supresores son unas pastillas especializadas en ayudar al omega a suprimir su celo o evitar que se manifieste y ocultar sus hormonas.

Marcada | Sam&Mon Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora