Capítulo 26

1.7K 131 30
                                    

- Entonces... ¿Hablaremos de lo que acaba de pasar? - dijo Sam con voz suave, como si tuviera miedo de decir algo malo y molestar a la omega que permanecía a su lado en silencio desde hacía un par de horas.

Mon permanecía completamente callada, sin moverse, con una cobija cubriendo su cuerpo hasta su pecho, su mirada perdida en el techo de la habitación... mientras que sus pensamientos - al igual que su corazón - iba a mil kilómetros por hora.

Sabía lo que había pasado. Lo tenía bastante claro. Habían pasado las últimas veinticuatro horas encerradas en esa habitación teniendo sexo sin parar, sin descansar... como animales.

- ¿Mon? - escuchó a Sam intentando llamar su atención una vez más.

- Te escuché la primera vez. - dijo Mon, con un tono de voz frío. - Sólo pasó y ya. No significa nada.

- ¿No significa nada? ¿Qué quieres decir con eso? - Sam podía sentir su cuerpo llenándose de ansiedad y su esperanza siendo opacada por el dolor en su pecho.

- No he olvidado todo lo que hiciste...

Sam podía sentir las palpitaciones de su corazón en todo su cuerpo, de repente una lágrima empezó a rodar por su mejilla hasta llegar a su cuello. Sus manos empezaron a sudar y su labio inferior a temblar.

Ya no sabía qué hacer, no sabía quién estaba a su lado en esa cama, ya no reconocía a Mon... Pero entendía que eran las consecuencias de sus propios actos.

- ¿Por qué me ocultaste tantas cosas? ¿Por qué permitiste que nos distanciáramos de esa manera? - preguntó Mon, quién también se encontraba llorando. - ¿Sabes cuantas noches esperé despierta hasta que el sol saliera?

- Mon...

- Y cuando huí, ¿sabes lo mucho que deseaba que fueras por mí? A pesar de que quería odiarte, te seguí amando y seguí esperando por ti... Pero cuando por fin llegaste, vi que eras la misma persona que conocí.

- Por favor, para... - Sam suplicó, sin poder parar sus lágrimas.

- La misma niña rica que toma lo que quiere, cuando quiere y sin importarle la gente a quién quizás llegue a lastimar.

Sam sintió como si un balde de agua helada le hubiera caído encima, su estómago se retorció y su corazón pareció haber dejado de latir al escuchar esas palabras salir de la boca de la mujer que amaba.

- Lo peor y lo más triste de todo... - Mon continuó. - Es que aún así, te sigo amando.

Sam volteó a ver a Mon y vió que seguía con la mirada perdida, sin moverse pero ahora con su rostro rojo por el llanto y sus manos hechas puños aferrándose a las sábanas.

La alfa no sabía qué hacer, así que simplemente hizo lo que le gritaba su corazón; la abrazó.

Mon en segundos ya se encontraba enterrando su rostro en el cuello  de la alfa, con sus brazos alrededor de su cintura. Podía odiarla, pero el amor que sentía siempre sería más fuerte.

- Todo lo que hice fue para protegerte... porque te amo... porque si algo llegase a pasarte, eso me destruiría por completo. - la suave voz de Sam llenaba los oídos de Mon - No puedo vivir sin ti, Mon... Tengo miedo a perderte, tienes que creerme.

La omega se separó lo suficiente como para poder ver a su alfa, sosteniendo su rostro con la palma de su mano derecha.

- Te creo.

Las dos se miraron directo a los ojos, sonriendo y por fin perdiéndose en un beso que ambas necesitaban sin saberlo.

*

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Marcada | Sam&Mon Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora