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Regresas a casa, alrededor de las 12pm, habías perdido mucho tiempo en casa de Hanae y ahora estabas en la parada del autobús pues la estación de metro esta muy alejada como para caminar en medio de la oscuridad.

Checas la hora en tu celular el cual esta casi muerto pues solo le queda 8% de batería.

- mierda...-. Nomi

Esperas en silencio sin querer llamar la atención, pues la calle a esta hora es "peligrosa" aunque a tu percepción a cualquier hora esta el peligro presente.

- hace mucho frío -. Nomi

Te haces bolita con tu propia sudadera pues el frío te empezaba a molestar, más que nada por que llevas el uniforme escolar, la falda hasta la rodilla y tu camisa blanca, sentías como el frío era más fuerte en cuestión de minutos.

Seguías esperando hasta ver que ya habían pasado alrededor de 20 minutos y no había rastro del autobús, por lo cual decides caminar hasta la estación del metro.

Sentías como que algo te miraba e incluso te seguía, comenzaste a apurar tu paso.

Una parte quería pensar que todo podría ser una sensación mientras que la otra recordaba a todas aquellas mujeres que han terminado en un hoyo con una situación idéntica en su historia.

Los pasos pasaron a una persecución, estabas corriendo de lo que podría ser un secuestrador, asesino, feminicida, monstruo de la oscuridad, etcétera,

Tu cuerpo se tenso por el frío junto con el temor, sentías que apenas podrías llegar a la estación mientras que un recuerdo prohibido se comenzó a reproducir en tu mente.

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FLASHBACK DE NOMI A LA EDAD DE 5 AÑOS...

Corrías de casa una vez más, podías sentir como el cuerpo de aquel hombre continuaba detrás de ti, era un primo, el joven hombre que una vez más puso sus manos sobre ti.

No querías que te alcanzará, tenias miedo de perder ante él, no deseabas saber lo que podría pasar después de un toque.

Tenías vergüenza de decirlo y temor de confrontarlo, pues él ya tenía 16 años y tu solo eras una niña pequeña.

Llegaste hasta donde tu "padre" para luego esconderte detrás de él.

- ¿Que sucede, princesa? -. Sota Kimura

No dijiste nada solo dejaste correr las lágrimas para que luego tu padre te abrazara y comenzará a consolarte.

Pero ahora ya no existe lugar seguro a donde regresar...o unos brazos que te quieran consolar.

FIN DEL FLASHBACK...

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Seguías corriendo mientras que las mejillas se te llenaron de lágrimas, siempre fingias ser una persona lógica y derecha en tu camino, pero el pasado siempre te pesaría.

Ese dolor siempre te perseguirá, noche y día, podrías jurar que tus piernas te traicionarian en cualquier instante.

Cuando puedes ver la luz de la estación, sentías que apenas podrías dar un paso más pero aquella luz te lleno de esperanza y voluntad.

Al llegar a la estación planeas tomar el tren más cercano, pero tu pensamiento fue interrumpido cuando chocas con una espalda.

- ¿Estas bien? -. Kurokawa

Al alzar la mirada puedes ver una piel canela, ojos violetas y cabello blanco.

- déjame ayudarte -. Kurokawa

Sin decir más te levanto, abrazandote suavemente, podías sentir la calidez de tu "padre" en ese individuo.

Sin decir más te derrumbas en los brazos de aquel hombre, llorando sobre su hombro.

- pobre muchacha...-. []

La persona que te seguía era un amigo fiel del hombre que ahora te envuelve de amor.

- todo sea por el rey de Tenjiku -. []

Suspiro mientras mira como la sonrisa del albino se hace más grande en el rostro de Izana.

- tranquila, estoy aquí para ayudarte, princesa -. Kurokawa

Deberías tener cuidado de a quien le comentas tus traumas.

Deberías tener cuidado de a quien le comentas tus traumas

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" Perdóname, yo solo seguía órdenes"

Atte; Kakucho Hitto...

" No llores más mi pequeña niña, yo estoy aquí para ti, como lo prometí aquel día "

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" No llores más mi pequeña niña, yo estoy aquí para ti, como lo prometí aquel día "

Atte; Izana Kurokawa

LA OVEJA NEGRA|| Tokyo Revengers Harem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora