Las crónicas de Tanya la Führer

Capítulo 23: ¨Participación DEF 1

Capítulo 23: ¨Participación DEF 1

Aunque perdió "su" tren, apreció el discreto regreso a Berun. Sin embargo, mirar por la ventana no evocaba ningún sentimiento agradable. Cada ciudad tenía un lado malo y signos de pobreza, que era endémica de la condición humana después de todo, pero nunca lo había visto tan crudamente visible. No en Berun. Años de guerra habían iniciado el proceso y la "paz" estaba cerca de completarlo.

Ella suspiró y negó con la cabeza. La próxima depresión, la hiperinflación e incluso la próxima guerra que resultaría de ella eran tan claras para ella como si estuviera leyendo un periódico del futuro. El nuevo gobierno (técnicamente una República, pero todos todavía lo llamaban el Imperio), había decidido que honrar las reparaciones era el mejor movimiento y compensó la falta de fondos imprimiendo dinero. Mucho dinero.

Había formas de salir de las situaciones, pero ninguna que fuera obvia para alguien actualmente vivo (excepto Tanya, naturalmente). Varios excelentes documentos teóricos (en su mayoría de la Escuela de Economía de Chicago) presentaron soluciones duras que no dependían del cumplimiento de deseos para hacerlas realidad. Casi todos requerían una cantidad ridícula de apoyo de todos los sectores del país, pero funcionarían.

Podría ser el momento de considerar mudarse. Puedo aprovechar mi estatus de "héroe" en al menos una promoción más cuando me retire. Cambiar al sector privado en unos años y dejar mi huella allí. Sin guerra en el camino, puedo hacer muchos contactos dentro de la industria. Unas pocas docenas de inventos del futuro y puedo hacer un asesinato fácil. No sé cómo hacer un iPhone, pero ciertamente puedo introducir cenas congeladas u otra cosa que no requiera un título especializado.

Era solo un bosquejo aproximado de un camino, pero ella estaba feliz de tenerlo. Parecía factible y no veía ninguna manera de que Ser X pudiera acelerar las cosas tan rápido que la Segunda Guerra Mundial ocurriera veinte años antes. Mucho tiempo para establecer sus planes (¡especialmente los planes de escape!) adecuadamente y vivir una vida de lujo en algún lugar cálido, arenoso y lejos de las personas con un amor irracional por las armas.

"Eso me recuerda que necesito sacar mi dinero de la nómina ahora que la guerra ha terminado y hacer algunas inversiones específicas. Las monedas fiduciarias lo tomarán en la barbilla en todo el mundo, pronto, no solo la marca". Estaba felizmente planeando su futuro cuando el tren llegó a la estación.

A los magos no se les permitía volar en la mayoría de las principales ciudades por razones de seguridad. Pero cuando medio centenar de magos deliberadamente NO volaban y estaban de pie en formación, exudaban una presencia que Tanya podía sentir a cincuenta pies de distancia. En realidad, estaba ligeramente sorprendida de que incluso las personas normales no pudieran sentirlo. Desde el ataque en Estrasburgo, había sido excesivamente sensible a las energías mágicas, como si se le hubiera quitado un velo de sus sentidos.

Tuvo la gracia de parecer sorprendida cuando se bajó del tren.

El batallón completo, incluso incluyendo miembros que habían sido liberados del servicio debido a razones de salud, estaba allí. Saludaron como una sola bota perfectamente pulida haciendo clic juntos. Era una vista inusual en un aspecto: habían pasado todo su tiempo corriendo de batalla en batalla, por lo que sus uniformes de gala apenas salían de sus armarios. En algunos casos, nunca se habían emitido hasta mucho después de que terminara la guerra. Weiss y Serebryakov marcharon inteligentemente hacia el frente, esperaron a que ella le devolviera el saludo y anunciaron: "¡Bienvenido de nuevo a Berun, comandante!"

"Y es bueno estar de vuelta. Con una bienvenida como esa, espero que haya una fiesta esperando... con mucho alcohol".

La hubo.