Las crónicas de Tanya la Führer

Capítulo 109: ¿Se está llenando de gente aquí?

Capítulo 109: ¿Se está llenando de gente aquí?

[Consulado de Chicago]

Tanya se frotó los dedos con tristeza después de su actuación en solitario. Los callos de la formación militar, la práctica del piano o incluso el papeleo eran muy diferentes de lo que se necesitaba para tocar la guitarra. ¡Tengo que decir que hicieron un trabajo fenomenal! Sin embargo, necesito encontrar a alguien que realmente pueda jugar esto. Sería desperdiciado en mis manos.

"Bueno, pueden tener el segundo... ¡Este bebé es mío!"

Lo volvió a meter en el estuche acolchado y lo cerró con firmeza. "Ahora que esto está inventado, se abren muchas posibilidades. Menos del diez por ciento de mi repertorio no involucra algún tipo de instrumento eléctrico. Pase lo que pase, ¡ahora tengo una línea de ingresos segura que no depende de interrumpir la respiración de extraños violentos!"

Incluso en su propia mente, no admitió que solo quería escuchar más de sus canciones favoritas.

Oskar entró entonces y echó un vistazo a la caja. "Ah, ¿ha llegado tu nuevo juguete?"

—¡Eso, mi querido príncipe, es una obra de arte! Por favor, tengan el nivel adecuado de respeto". Le dio unas palmaditas en el caso. "Sin embargo, en cierto modo tienes razón. Necesito encontrar guitarristas de verdad para sacar todo el potencial del instrumento. Lo mejor que puedo hacer es señalarles el camino".

"Creo que Chicago tiene una comunidad musical vibrante. ¿Por qué no aprovechar eso?"

Debería haber pensado en eso yo mismo. Chicago fue uno de los lugares de nacimiento del Rock and Roll en mi viejo mundo. "¡Es una excelente idea! Encuentra uno o dos buenos lugares y reclutaremos a algunos talentosos. Cualquier músico de verdad sería capaz de ver el potencial que hay aquí".

—¿Y si no lo hacen?

"Entonces debemos asumir que no son músicos 'reales', por supuesto".

El hombre soltó una risita al oír eso. "El sábado por la noche debería ser bueno... Asegúrate de que tu calendario esté despejado", dijo con confianza.

Ella frunció una ceja. – Pareces confiado.

"Por supuesto que sí. Después de todo, incluso yo me tomo un tiempo libre y no puedo pasar todas las noches yendo a eventos de embajadores".

—¡Oh! Eres un hombre de raros talentos. ¡Haz los arreglos, es una cita!" Se fue después de una pequeña charla, indicando que completaría el pedido de inmediato.

Echando un vistazo a su calendario, notó que su viaje de regreso a Germania se acercaba rápidamente. ¿Otro año que casi se va? Bueno, deberíamos tener el tiempo suficiente en los Estados Unidos antes de eso. Incluso después de todo este tiempo, todo se reduce a los horarios y la logística. "¡Supongo que veremos quién es mejor en esto!" Una sonrisa que solo podía llamarse malvada cruzó su rostro.

* * *

[República de Francia]

Un pastor solitario miraba a su rebaño, perdido en sus pensamientos. A decir verdad, se necesitaba muy poco esfuerzo para mantener la vigilancia sobre las dóciles criaturas, pero eran bastante estúpidas y podían alejarse. Habían pasado generaciones desde la última vez que había un número significativo de depredadores en esta región, por lo que era poco probable que ocurriera esa pequeña aventura.

Cantó en voz baja una melodía que le había oído a una chica hacía unos años. "Las colinas están vivas, con el sonido de la música..." Su voz no era nada mala y tenía una rebaba interesante que podría haber sido desagradable pero, para él, solo se sumaba al carácter de su canto. Su perro, un patou que era lo suficientemente robusto como para enfrentarse a un lobo, regresó de patrullar y luego, después de dar tres vueltas en círculos, se acostó.