Las crónicas de Tanya la Führer

Capítulo 111: ¡Compruébalo, por favor!

Capítulo 111: ¡Compruébalo, por favor!

[Chicago]

La voz de Charles era buena pero no espectacular, pero su forma de tocar la guitarra era inspirada. Tanya entrecerró los ojos de placer mientras dejaba que la actuación se apoderara de ella. ¡Oh, es incluso mejor de lo que pensaba! Mucho mejor que esas viejas grabaciones de mierda. Realmente tiene talento y sus habilidades de improvisación son excelentes. ¡Eso es exactamente lo que necesito ahora!

Oskar la miró, satisfecho de haber elegido bien. Cuando el músico se tomó un descanso para tomar una cerveza rápida y fumar, dijo: "¿Te estás divirtiendo?".

"Es un verdadero talento... ¡Lo quiero! Honestamente, ha desperdiciado tocando aquí y necesita un escenario más amplio, mucho más amplio".

Oskar sintió una punzada desagradable al decir esto y se quedó perplejo por ello. Ocurrió cuando ella indicó que quería contratar a ese hombre con tanta fuerza. ¿Qué es esto? ¿Seguro que no, no los celos? Su edad solo es... ¿No está tan lejos? En algún lugar de su cabeza, todavía la imaginaba de acuerdo con su imagen de tiempos de guerra: una niña prodigio de la guerra y los negocios, una niña eterna que seguía produciendo milagros. Pero ya no lo es, ¿verdad? Es casi una adulta... No es que eso haya importado mucho entre la nobleza. La mayoría de nosotros teníamos a nuestros futuros cónyuges semiseleccionados desde que éramos adolescentes.

Ella continuó, sin darse cuenta de que él estaba distraído por sus pensamientos. "De hecho, estoy un poco celoso de su negocio aquí". Suspiró y negó con la cabeza. "Pero la desventaja de las 'otras' actividades que conllevan demasiado riesgo y la gente equivocada. Sin duda, las drogas más fuertes, la prostitución y tal vez incluso el juego ayudan a sus resultados. No, no necesitamos esos riesgos legales ni nos abrimos a ese elemento".

Miró su intrigante figura con ojos frescos. Realmente es bastante atractiva, tanto física como mentalmente. Nunca me aburro con ella, su intelecto es igual o superior al de los adultos con los que normalmente trato y tiene un ingenio malvado. Además, es una noble, aunque apenas, pero no tiene absolutamente ningún respeto por los títulos o la riqueza más allá de lo práctico. Resopló dentro de su cabeza. Aduladores, aduladores y lamedores por un lado y egos titánicos por el otro. Oskar, ¿realmente puedes hacerlo mejor?

La camarera refrescó sus bebidas y Tanya notó que había un trozo de papel doblado debajo de su vaso. Hmmm, ¿un número de teléfono? Una mirada subrepticia mostró una nota similar bajo la bebida de Oskar. Entonces, ella es amoral, ambiciosa y... ¿flexible? Sería una buena política si también es inteligente.

A su embajador adjunto tampoco se le escaparon las notas. "Esto es un poco interesante", dijo en alemán para tener un poco más de privacidad.

"¿No es así?", respondió ella de manera similar. "Es bastante impresionante. Es camarera aquí, pero probablemente gane mucho dinero con sus actividades "extracurriculares". Las líneas telefónicas siguen siendo bastante caras, así que está dispuesta a invertir en su futuro".

Enarcó una ceja. —¿No te sientes ofendido?

Tanya pareció sorprendida. "¿Ofendido? Ella solo hace lo que puede para salir adelante, tal vez incluso para ser próspera. Hay tantos que no tienen elección en lo que hacen para sobrevivir, así que no, no puedo menospreciarla".

– Eso es muy abierto de tu parte, Tanya.

"No estoy diciendo que alguna vez tomaría ese camino. No, prefiero morir antes que convertirme en prostituta, pero tampoco pienso menos en ella por eso". Ella se rió con autodesprecio. "¡Tal vez ella estaría igualmente horrorizada si tuviera que hacer lo que yo he hecho para sobrevivir!"