Las crónicas de Tanya la Führer

Capítulo 102: El Día de las Letras Rojas

Capítulo 102: El Día de las Letras Rojas

Tanya cantaba en voz baja mientras trabajaba, obviamente de muy buen humor. Los documentos retrasados por la pelea y las lesiones volaron bajo sus manos mientras tomaba decisiones o aprobaba decisiones ya tomadas. A este último apenas lo miró, sabiendo la calidad del trabajo presentado. ¡Qué día tan maravilloso! Claro que tuvimos que cerrar el consulado durante unos días, y tendremos que reconstruir la Torre, ¡pero las ganancias políticas son enormes!

"Oskar, a todos los que estaban aquí el día del ataque, quiero darles una ficha. Será bueno para una visita gratuita de fin de semana al consulado, incluido el alojamiento y las comidas, en cualquier momento".

"¿Eso no causará conflictos de programación y grandes gastos?"

"En absoluto. De hecho, dudo que pocos de ellos sean redimidos. El diseño debe parecerse a la Torre Eiffel tal y como es ahora y deben estar numerados. Asegúrate de que todos sepan que nunca se volverán a hacer y que solo están disponibles para aquellos que estuvieron aquí ese día. Para usarlos para la oferta, tienes que renunciar al token".

"¿No te preocupa el contraataque... ¡Ah, el nuevo proceso de anodización!"

Ella asintió. "¡Exactamente! Con el nivel de detalle y el proceso patentado, no hay forma de que alguien pueda copiarlos sin superar nuestras propias habilidades. Y como están numerados, solo podrían copiar uno con gran riesgo porque sabrían que los estamos rastreando. No, copiar no vale la pena y sospecho que se convertirán en reliquias preciadas".

"Esta es una idea muy interesante... Creo que debería haber un inconveniente, pero no puedo verlo".

"Eso es porque tu sentido común se rebela con la idea de crear valor de la nada... o casi nada. Los tokens tienen un valor porque puedes intercambiarlos por algo de entretenimiento. Ese es un valor intrínseco. Pero también hay otras dos cosas. En primer lugar, es conmemorativo. Evoca recuerdos y emociones como una postal, una fotografía o algún otro recuerdo. En segundo lugar, es escaso. Solo se fabricarán unos pocos cientos de estos. Alguna vez. Los diamantes son preciosos sobre todo porque son raros; Si fueran tan comunes como los guijarros, serían tan valiosos como los guijarros, ¡solo que más bonitos!"

"Así que su escasez estaría garantizada por nosotros... ¿En parte porque no querríamos canjear todas esas habitaciones de hotel y comidas?"

—Exactamente. Incluso sin la posibilidad de comerciar con ellos, siempre y cuando la gente confíe en que no saturaremos el mercado con estas cosas. En esa línea, vamos a producir artículos como souvenirs. No hay escasez artificial allí, pero cambiaremos el diseño cada año para animar a la gente a visitarnos regularmente".

"Interesante. Como dices, crear algo de la nada".

Sacó una caja. "Hay algo que se parece mucho más a eso y finalmente están listos. Los venderemos en el Consulado y pronto en todo el país".

"Hmmm... una caja tan pequeña... Estoy intrigado".

"No te mantendré en suspenso. Esta es la culminación de Proyecto Homerun. ¿Quizás has oído hablar de las tarjetas de béisbol?

"Sí, sí, por supuesto. No fumo, excepto por algún que otro cigarro, pero los he visto".

"También los venden con dulces, sobre todo chicles. Estos son similares, pero son para magos". Extendió una selección de cartas sobre la mesa. A diferencia de las tarjetas de béisbol con fotos de baja calidad, estas tenían hermosos diseños impresos para cada una que obviamente estaban pintadas en lugar de fotografías.