Las crónicas de Tanya la Führer

Capítulo 28: Documentos, por favor

Capítulo 28: Documentos, por favor

Con el papeleo de Negación en la mano, le dijo a Visha que organizara las entrevistas mientras ayudaba a Rerugen con sus "montañas de papel". Encontró el trabajo bastante agradable y el tedio se alivió al ver que el trabajo se desvanecía a medida que se completaba. ¡Debería haber estado haciendo este trabajo de oficina en la retaguardia durante toda la guerra! Tanya pronto estuvo en "la zona" y procesando el papeleo a velocidades máximas.

Al otro lado del escritorio, Rerugen descubrió que los cimientos de su universo se ponían patas arriba. Trabajar con Degurechaff fue agradable. Ella era increíblemente eficiente y, después de entender sus procesos de pensamiento y cómo se las arreglaba, se volvió aún más productiva. Pronto, él solo le estaba dando las instrucciones más vagas (si las hubiera) y ella llevó a cabo las tareas tan bien como él lo habría hecho. Recordó algo que Rommel había dicho: "No le digo CÓMO hacer algo, solo le digo QUÉ necesito hacer. ¡Y se hace!"

Su incipiente úlcera no había actuado en absoluto y su sueño ya no estaba atormentado por tareas inconclusas que acechaban en su oficina. ¡Incluso estaba manejando sus llamadas y visitantes para evitar que los que perdieran el tiempo lo molestaran mientras trabajaba! Su propio ayudante era demasiado fácilmente intimidado por las personas de alto rango, pero Degurechaff era educado, pero firme, con cualquiera que no tuviera al menos rango de General. Un comandante demasiado persistente recibió una diatriba fulminante de ella que lo envió casi corriendo de la habitación.

En otras ocasiones, podía escucharla tararear o incluso cantar suavemente y descubrió que estaba encantado con su voz. ¿Siempre había sido así de melodioso? ¡Seguro que no! Sus recuerdos de su voz áspera cuando ladraba órdenes o vestía a algún cadete tonto se estaban desvaneciendo y solo quedaba la Tanya actual. Varias veces, tuvo que obligarse a volver al trabajo en lugar de seguir escuchándola.

Aún así, el trabajo se estaba haciendo lo suficientemente rápido como para pensar que sería mejor medir su progreso en libras de papeleo en lugar de número de tareas. Cerca del final del segundo día, con la finalización a la vista, Rerugen dijo: "Creo que sobreviviré a esto gracias a su oportuna ayuda, coronel".

Ella se rió ligeramente. "No es nada que no pudiera haber hecho, general, si hubiera tenido tiempo para hacerlo. Es similar a un triaje médico, honestamente. Una vez que sabes eso, es mucho más fácil de manejar".

"¿Un triaje?" Aunque bastante inteligente, se sintió momentáneamente confundido por el uso del inesperado término médico.

"Ciertamente. Algunas tareas son cruciales, por lo que nos ocupamos de ellas primero. Otros pueden sentarse en la "sala de espera" y pueden ser manejados más tarde. Otros son problemas prácticamente muertos, así que lo único que hay que hacer es enterrarlos o sacarlos de su miseria". Ella pescó un mensaje de una pila. "¿Este sobre la modificación del uniforme estándar? Basura. Estamos reduciendo nuestras fuerzas... En todo caso, ¡tendremos un excedente escandaloso de uniformes! Incluso si todas sus sugerencias están bien en cualquier otro momento, el Imperio no tiene el oro para frivolidades como la moda". Ella lo puso en la pila DENIED después de poner un aviso de "presupuesto" en él. "Una vez que lo tienes resuelto, golpeas los cruciales y luego el resto puede esperar hasta que tengas tiempo. En la mayoría de ellos, solo tendrás que tocar dos veces como máximo, o solo una vez si tienes un asistente capaz de tomar decisiones adecuadas".

Rerugen inmediatamente vio los beneficios de tal arreglo, tanto para el papeleo como para el campo médico. "Parece una estrategia flexible. ¿Lo usas a menudo?"

¡Ella se rió! "No tan a menudo como me gustaría. No, en la batalla no tienes el lujo de elegir tus tareas, y rara vez tus hombres. Solo tienes que conformarte con que te envíen y eliminar a los inútiles si no puedes entrenarlos. Hay un... guerrero de Akitsushitan dijo sobre los soldados: "La madera recta sin anudar de buena apariencia se usa para los pilares revelados, la madera recta con pequeños defectos se usa para los pilares internos. Las maderas de la apariencia más fina, incluso si son un poco débiles, se utilizan para los umbrales, dinteles, puertas y puertas correderas, etc. La buena madera fuerte, aunque sea nudosa y anudada, siempre se puede usar discretamente en la construcción. La madera que es débil o anudada en todas partes debe usarse como andamio, y más tarde para leña".