Las crónicas de Tanya la Führer

Capítulo 69: Mejor maldecir la oscuridad...

Capítulo 69: Mejor maldecir la oscuridad...

El asesino estaba organizando alegremente su próximo y, con suerte, último intento. No le gustaba la actitud "práctica" de su empleador, pero el hombre pagaba bien (o quien le pagaba al hombre que le pagaba... No investigó mientras se cobraron los cheques). Mientras se preparaba para una noche en la ciudad, tenía un traje con frac, corbata de seda blanca, sombrero de copa y guantes que costaban más que un vehículo barato.

Olfateó un clavel en la solapa y miró un reloj de bolsillo (oro y platino, con diamantes colocados selectivamente). No era el mejor momento, pero tenía una larga historia y era excesivamente caro, así que le gustó.

Su cita (y la que manejaba sus inversiones) estaba agarrada de su brazo con un largo vestido de noche que personificaba la moda moderna. (Valía unos diez pares de guantes, pero lo usaba porque le gustaba, no por el precio). "Entonces, Eric, ¿cuál es el gran plan?"

"Tut-tut, cariño, sabes que nunca lo digo y lo beso". Exudaba una suficiencia que ella reconoció desde hacía mucho tiempo. Era una de las razones por las que nunca sería un asesino de primer nivel. Amaba demasiado el juego como para mantener oculto su disfrute.

– Pareces más seguro de ti mismo que de costumbre.

"Un pajarito me hizo saber el horario exacto de esa princesa kraut. Y tengo un aliado secreto que está listo para ayudar cuando sea el momento adecuado".

"¡Ooooo, eso suena intrigante! ¿Alguien que yo conozca?

"Tom es perfecto para el trabajo, pero es de clase muy baja. Dudo que alguna vez lo conozcas social o profesionalmente".

Hizo un pequeño puchero. "No soy tan esnob, ¿verdad?" Los rubíes de sus pendientes brillaron cuando apartó ligeramente la cabeza de él con estas palabras.

"Créeme, estarías horrorizado si alguna vez te conocieras. ¡Es bueno para muy pocas cosas, pero es ideal para esto!"

* * *

HOMBRES SALVAJEMENTE GOLPEADOS

Diez vagabundos sufrieron heridas graves después de una pelea de borrachos el jueves. A pesar de sus afirmaciones de que un "demonio" había descendido sobre ellos para robarles la comida, los investigadores determinaron que el licor barato e ilegal los había sometido a alucinaciones masivas.

* * *

El jefe de policía se frotó la cabeza calva, preguntándose si esta sería la gota que colmó el vaso y le robó sus últimos cabellos. "Entonces, vicepresidente Serebryakov, usted fue atacado por estos hombres que, perdóneme, fueron desmembrados por usted en defensa propia".

Visha asintió, no perturbada en absoluto por la muerte que había presenciado (perpetrada). Se preguntaba si debía sentirse mal, pero estaba decidida a que los enemigos eran enemigos sin importar su nacionalidad. "Eso es más o menos lo que sucedió. Aunque, técnicamente, solo dos estaban separados".

"Sí, decapitación es un término mejor para el tercer atracador". Suspiró y revolvió los papeles, preguntándose cuál sería la mejor manera de terminar la entrevista. —Solo como formalidad, ¿no había un método un poco menos letal que pudieras haber empleado? ¡Menos asesino! ¡Los cuerpos hicieron vomitar a dos policías subalternos en el acto!

La mujer parecía genuinamente arrepentida. "Honestamente, no había tiempo y estaba bajo cierta presión ya que tenía que defender a un civil. Podría haber volado, de lo contrario. Y nunca aprendimos realmente métodos no letales para defendernos en el ejército. Eso sí, si hubiera tenido mi pala, ¡podría haber logrado algo!" Hizo un swing gráfico con ambas manos y el jefe podía imaginarse vívidamente allí haciendo exactamente eso.