CAPÍTULO 15

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El kaio dudó unos segundos, ya no sabía si desconfiaba del todo en el saiyan como había sido en un principio. Han pasado tanto tiempo juntos y parece creer cuando Vegetto le dice que se preocupa por su situación, pero también sabe que ante situaciones serias, este puede resultar un idiota a veces.

-Si digo algo que te moleste, entonces puedes golpearme- Vegetto pudo comprender el momento y del porque el kaio permanecia en silencio mirandolo de reojo.

Zamasu solo apartó la vista con una pequeña risa que imconcientemente se escapó, no esperaba esas palabras. Su vista se posó hacia la ciudad que estaba al frente de la corporación, suspiro antes de lo que iba a decir.

-Es sobre lo que soñé hoy, me hizo recordar sobre las cosas que hicieron mis creadores y de mi propósito... -.

-¿Cómo te sientes con eso?-.

Zamasu volvió a mirarlo pero con fastidio- ¿Tú qué crees idiota?- según él, era obvio la respuesta.

El contrario no entendió, con solo su mirada se podía reflejar su confusión.

Zamasu volvió a apartar la mirada -Me siento extrañado y molesto con todo lo que pasó en estos meses, se supone que nada de esto debia suceder, mi nacimiento y propósito está enlazado por el plan de mis creadores... ¡Yo debía!.... Ugh como sea, ahora estoy aquí amenazado por el dios destructor... Sin tener la posibilidad de hacer algo- en su voz tornaba la frustración y la tristeza.

Vegetto se acercó de a poco a su compañero, quería tranquilizarlo, con una mano tocó el hombro del kaio con la intensión de transmitirle calma.

-Quiero preguntarte algo-.

-Que quieres-.

-Pero mírame por favor-.

Muy a su pesar, sus ojos grises volvieron a ver esos ojos negros, cuales lo miraban con cariño y ternura. Por alguna extraña razón su mente se comenzó a calmar, ahora solo esperaba que el saiyan soltara su interrogante.

-¿Cómo te sentiste cuando fuimos unos días a la casa de Milk?-.

-¿A qué viene eso?-.

-Solo respondeme-.

-Emmm pues... ¿Bien? Fue atenta a nuestras necesidades- Vegetto aguantó sus ganas de reirse, solamente esbozó una sonrisa.

-Me refiero a ¿qué te pareció ella y Goten? Pude notar que con ¿mi hijo? No te molestó en ningún momento-.

-El mocoso es lo que es, un niño sin malicia, en ningún momento me fastidió por su ingenuidad ya que el si sabe respetar...a su manera- en realidad, esa inocencia que irradiaba ese pequeño le fue muy grata -y sobre la humana, todo el tiempo se preocupaba por sus hijos, por nosotros, me da gusto que exija la educación en su hijo pequeño, eso habla bien de ella-.

Vegetto sabía bien como era la pelinegra cuando tenía mal genio, cosa que no iba a mencionar ya que el kaio solo vió la buena faceta de aquella femina, no quería hacerlo dudar así que solo siguió con su sonrisa.

-¿Ya ves? Así como ellos, hay muchos más humanos con buen corazón, la única forma en el que te des cuenta es salir a lugares de la ciudad, sobre el plan de tus creadores y el propósito de tu nacimiento, no tienes que estar arraigado a eso, no eres ellos sino que ahora eres otro, como ser independiente puedes sacar tus propias conclusiones sobre los mortales ahora que tienes oportunidad-.

Algo que habia notado estos últimos meses y que no iba a mencionar, era que podía sentir el ki de Zamasu menos perverso a comparación de cuando en el futuro, lo conoció. Esto realmente lo motivó y encantó.

Zamas se quedó callado un pequeño rato -A pesar de que yo me niege tú me obligarás a salir- se dejó llevar por la comodidad que transmitía el saiyan, así que relajó su cabeza en el hombro del mencionado.

-No lo digas así, suena horrible- río un poco. Este momento lo apreciaba, por fin sentía mucha más cercanía con aquella fusión, su corazón deseaba más momentos así en el futuro.

Zamasu alzó la mirada para verlo, su sonrisa adornó su rostro de nuevo -Muchas gracias por escuchar y no actuar tan estúpido como siempre- diciendo lo último, cerró sus ojos tratando de disfrutar del momento.

Vegetto otra vez quedó enbobado, esa sonrisa que tanto le encantaba y alborotaba su corazón pero no tanto como sus sentimientos, juraba que esta vez esa sonrisa era mucho más bella que las anteriores, claro que sabia porque, porque esta vez esa sonrisa era para él.

-Zamas... -.

-¿Si?... -.

Iba a abrir los ojos cuando fue llamado pero lo detuvo el sentir de unos labios tibios posandose sobre los suyos con delicadeza y afecto.

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Holis ;D

Esta chafa porque tengo sueño y es de madrugada equisde

¡CONFÍA EN MÍ! [Vegetto X Zamasu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora