¡CONFÍA EN MÍ! [Vegetto X Zamasu]

CAPÍTULO 11

Al estar rodeado de naturaleza causó que Zamas no la pasara tan mal en su momentánea estadía, la exquisita comida y el buen trato que recibía apaciguaba algo en su actitud.

Vegetto aún lo exigía y hasta obligaba en salir con él, en las primeras veces lo atacaba verbalmente y forcejeaba para librarse de los agarres, algunos días pasaron y se le empezó a ser costumbre tal acto....solo un poco.

En un día cualquiera, el kaio y los demás estaban almorzando, con mucha gratitud y entusiasmo como siempre.

Al terminar, Vegetto comenzó a pensar en un buen sitio para salir con su compañero, esas salidas obligatorias le estaban ayudando en entablar una relación amistosa con él... bueno eso es lo que piensa, aunque era consciente de que tal camino no estaba ni de cerca en acabar.

El referido sólo esperó a la actitud tan abrupta del saiyan, no quería pero eso no le importaba al contrario.

A Vegetto se le dio una agradable idea, para seguir sorprendiendo a su compañero, estaba apunto de llamarlo para que lo acompañe pero un pequeño se le adelantó.

-Se...Señor Zamasu...- el pequeño Goten se acercó lentamente al mencionado con una tierna timidez.

Milk, quien estaba lavando los trastes se sorprendió, sin dejar de hacer su labor, se dispuso a escuchar con alerta.

-¿Qué quieres niño?- no estaba fastidiado, en cambio, estaba asombrado. No fue intensión de parecer agresivo pero a pesar de eso, aquella pregunta causó que el pequeño se pusiera un más nervioso de lo que estaba.

-¿Usted....Usted quiere salir a pasear....conmigo?- tal pregunta sorprendió a todos los presentes en aquella sala.

Por unos largos segundos no hubo respuesta de parte del kaio “¿Qué trama ese enano?” se preguntaba para sí mismo.

Zamas desvío la mirada que tenía en Goten para después ver a Vegetto, era claro que el “muy imbécil” como le llamaba, se demoraría en decir algo al respecto. Cuando estaba apunto de negarse fue cuando Goten agarró valor para decirle lo siguiente.

-Por favor señor, no seré una molestia para usted ¡Lo juro! Solo quiero salir con usted, si le molesto entonces no le volveré a pedir algo así, se lo prometo- aveces ante las súplicas y las expresiones de un niño como Goten te hacen dudar, esta no era la excepción.

Goten quería pasar un tiempo a solas con aquella fusión para conocerlo en una faceta diferente a de lo que está acostumbrado. Quería saber porque Vegetto no acabó con él cuando pudo. El pequeño llegó a creer que el saiyan pudo ver algo bueno en Zamasu, a pesar de que este halla convivido en su casa en algunos días, no pudo hablar con él por dos razones, Vegetto pasaba mucho tiempo con él, no quería interrumpir esos momentos porque notaba que el saiyan la pasaba relativamente bien, lo veía sonreír, Goten deducía que la fusión disfrutaba de la compañía del contrario aunque recibía un trato tosco.

-Hijo creo que será mejor no causar molestias, además estoy segura que Vegetto tiene planes con él como todos los días ¿verdad?- fijó su mirada al referido con notoria intensión que este le siguiera la corriente.

Vegetto no era tan tonto, se percató de lo que quería aquella mujer.

-Creo que sería buena idea- pero a pesar de eso, el saiyan le pareció bien que Zamas salga con el pequeño, aveces la ternura de un corazón como el de Goten ablanda a otro ¿no?

Milk iba a hacer varios reclamos pero al instante fue callada con una mano en la boca por la fusión. Esta quería librarse pero por una diferencia obvia no lo lograba.

Zamasu trataba de no chocar con la mirada del pequeño niño ya que este tenía los ojos suplicantes como el de un perrito.

-Zamas ve con él, ¡seguro la pasarás bien!- seguía Vegetto.

"¿Qué haré yo con este niño?" se preguntaba una y otra vez.

Otro silencio incómodo se presentó durante casi un minuto.

No pudo evitar quejarse con fastidio -Esta bien mocoso, haz lo que quieras- terminó por resignarse.

Una gran sonrisa se posó en la carita de Goten para después agarrar la mano del contrario con mucha emoción y dirigirlo a la salida -¡Muchas gracias señor!-.

"Por fin estaré lejos de ese retrasado" decía para sí mismo.

-¡Hasta luego mamá, hasta luego señor Vegetto, regresaremos más tarde!-.

-Regresen antes de la cena o sino me lo comeré todo yo-.

-¡Eso jamás!- Goten respondió al instante, la comida es muy importante.

-¡Hasta luego chicos!- decía el saiyan.

Goten abrió la puerta y cuando estaban apunto de irse Zamas voltea un momento.

-Hasta luego...Vegetto- después de aquello siguió al niño y cerró la puerta.

El mencionado no se lo esperó pero le hizo sentir demasiado bien, se quedó mirando a la puerta con una sonrisa inconsciente durante unos segundos hasta que se acordó de Milk, luego la soltó.

-¡Oye! ¡¿Por qué dejaste que mi hijo se valla con él, ah?! ¡No tiene mi consentimiento y todavía no confío mucho en ese tipo!-.

-No te angusties mucho Milk, ahora creo que Zamas es incapaz de hacerle daño a Goten-.

-¡¿Qué?! ¡¿CREES?!-.

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:P