¡CONFÍA EN MÍ! [Vegetto X Zamasu]

CAPÍTULO 16

Muy repentino e inapropiado ¿no? O tal vez sea otra cosa, no importa lo que otros puedan opinar sobre esa situación, el kaio se tardó unos segundos para reaccionar y entender lo que estaba pasando.

Un fuerte golpe resonó rompiendo aquella acción inapropiada del saiyan, quien rápidamente pensaba que habia arruinado lo que en esos meses le fue difícil construir.

No le importó el dolor por aquella agresión, su mente rápidamente trabajaba para explicar su accionar y rogarle disculpas pero no pudo articular alguna palabra.

Zamas se enderezó y se puso de pie, con una mano tratando de ocultar sus labios más cierta parte del rostro.

-¡No sé que es lo que pensabas al hacer esa mierda! Sabía... Yo sabía que era una terrible idea darte alguna confianza maldito idiota- no quería estar más tiempo ahí, sobre todo con él, despues de lo dicho apresuró su paso para largarse pero a punto de tocar la puerta para abrirla, el saiyan lo detuvo sujetando un trozo de su atuendo.

-E escucha yo... No se lo que me pasó... Yo te lo pue-.

-¡¿Explicar?! Ja, que estupidez, ¿qué vas a decir? Si ya lo arruinaste, lo arruinaste todo ¡ya suéltame!- se safó del agarre, abrió la puerta con fastidio y se fue.

Vegetto no quería dejar las cosas así, estos meses iban a ser en vano por su tonto impulso pero el kaio tenía razón ¿explicar? Como lo haría sin que saliera más odiado, sin empeorar las cosas aun más de lo que está. No tenía de otra, si o si tenía que ir tras de él, tan solo pensar que Zamasu vuelva a tratarlo con desdén y desprecio como en el principio lo desesperaba.

Decidido lo siguió, vió que el contrario volvía a la habitación y estaba a punto de cerrar la puerta despues de que él ingresara, corriendo trató de evitar que lo haga pero no sirvió. Trataba de abrirlo pero estaba con seguro, comenzó a darle golpes a la puerta y llamándolo.

-¡Zamasu por favor tenemos que hablar!-.

-¡Lárgate, no quiero hablar contigo!-.

-¡Este es mi habitación también!-.

-¡No me importa! Dormirás afuera entonces-.

Siguió con las suplicas pero siempre eran negadas, por un momento paró, su método no estaba resultando.

Pasaron alrededor de 10 minutos que se calló el alboroto, claro que de todas formas no iba a abrir. Todo ese rato estaba sentado recostando sus brazos bajo su rostro en la mesa. A pesar del silencio que se formó, todo él estaba hecho un desastre, aquel beso lo habia tomado con total sorpresa, alborotando todos sus sentimientos que no podía reconocer, algo así había sentido días anteriores pero esta vez fue de una gran intensidad que lo asustó.

Trataba de tranquilizarse cerrando los ojos y normalizar su agitada respiración, su rostro seguía muy sonrojado. Después de aquel beso se le presentaron todos aquellos síntomas al mismo tiempo, no entendía porque pero se avergonzó demasiado, no queria ser visto así por nadie, sobre todo por el causante de sus problemas emocionales.

En este tema era inexperto, no sabía que hacer ni que decir, "¿Por qué hizo eso?" se decía repetidas veces, sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar que algo se había roto.

El saiyan hablaría con él aún así se tendría que enfrentar a Bulma por haber destruido el seguro de aquella puerta.

Zamas no sabía que hacer, no quería levantar el rostro, seguía alterado. Escuchó como el contrario arrastró un pesado mueble para atracar la puerta.

-Tú no te irás y nadie nos va a interrumpir-.

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