¡CONFÍA EN MÍ! [Vegetto X Zamasu]

CAPÍTULO 8

Los días pasaban y ¿Cambió algo? Mmmm pues.....

"¡No me toques!"

"¡Mantén tu distancia!"

"Al parecer si puedes llegar a ser más imbécil de lo que creí"

"¡Déjame en paz!"

"¡Tú y yo nunca seremos amigos! ¡Entiéndelo de una vez imbécil!"

Empujones, burlas, insultos y muchas similitudes a lo anterior era como el pan de cada día cada cuando Vegetto quería tener un mínimo de contacto con su compañero. Las únicas veces que este se comportaba relativamente adecuado era cuando Bills y Whis iban de visita para probar los manjares de ese planeta.

Vegetto aún seguía aferrado a su propósito, pero quería aunque sea un mínimo avance para una posible relación amistosa con Zamas, pero a este paso no le daría un resultado que le sea de utilidad. Aquella fusión cumplió lo que dijo, no se ha dado el gusto de darse otra escapada más, que por consecuencia esto incluso empeoró su actitud. Vegetto intentó convencerlo en darle un recorrido por la ciudad pero solo recibió una negación tan agresiva y con asco que causaba un poco de nervios en el saiyan.

Vegetto quería una posible solución, algo que pueda apaciguar aunque sea un pequeño grado la actitud tan insensible del kaio. Por esa razón, buscó a su amiga después de la cena para que le brindara alternativas que pudiera usar.

-Realmente es difícil Bulma, es demasiado testarudo- dijo con sus manos ocultando su rostro demostrando su desánimo.

-Era evidente desde el principio, es demasiado orgulloso- le respondió para después darle un sorbo al té.

-¿Tienes algunas solución? Tú siempre tienes una- alejó sus manos de su rostro.

-Eso lo sé- dejó su taza de té en la mesa -¿Ya probaste darle un paseo por la ciudad o en las afueras?-.

-Si pero él no quiere, tiene un geniesito....-.

-Hay Vegetto, oblígalo si no hay de otra ¿De qué otra manera él podría cambiar si no sale? ¿Por la televisión? Que te cuesta ponerte más autoritario-.

-Es que se enoja a tal punto que es imposible hablar más con él-.

-No lo creo-.

-Si quieres anda a buscarlo y trata de convencerlo, es imposible-.

Bulma sin decir otra palabra se puso de pie y se dirigió a esa amargada fusión. Vegetto solo la observó, iba a seguirla pero ella dió una señal de que solo se quedara ahí.

-No podrá- dijo convencido en cada una de sus palabras.

Bulma estaba en camino a la habitación que les había otorgado a ambas fusiones, ya se estaba hartando de la actitud tan deplorable de Zamas, pero ahora si que la escucharía si o si.

Pasaron algunos minutos desde que Bulma dejó a Vegetto en la sala, tiempo suficiente para después regresar.

-Listo- dijo la peliazul para después recostarse en el sofá.

-¡¿Eh?! ¿Cómo? ¿Qué pasó?-.

-Hice lo que tu no pudiste, mañana mismo no quiero ver a Zamas aquí y lo llevas a la casa de Milk, quédense allá por unos días aunque sea, yo la llamaré avisándole de todo esto-.

-Pe... Pero ¿como lo convenciste....?- estaba sorprendido.

-Por favor, recuerda que yo ya tengo experiencia en este tipo de cosas- Vegetto solo se le quedaba mirando atónito ¿Qué le había dicho a Zamas? - No me mires así que es raro, te dejo Vegetto, tengo cosas pendientes en mi laboratorio, te deseo mucha suerte para mañana- comúnmente esa mujer se queda hasta altas horas de la noche en ese lugar.

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Ahí está.
Bye :D