Capítulo 2

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¿Qué puedes hacer cuando todo está como menos lo querías?

Jones

Al entrar en su pequeña habitación me quedo de piedra al observar todo lo que hay allí

Varias notas de colores pegadas en la pared, muchos pósters de bandas que no conozco y un gato negro en su cama durmiendo

Nunca había estado en la habitación de una chica pero esta, me daba la seguridad que nunca había sentido ni siquiera en mi propia casa

Si es que se puede llamar casa a una furgoneta dónde voy con ella desde la punta de un país al otro. No era lo mejor del mundo pero resolvía el problema

Me gustaba recorrer todos los posibles lugares que este país nos ofrecía pero la verdad es que dejó de gustarme cuando, una decisión importante, cambió mi vida por completo

Soy bueno en la música, me encanta cantar y sé tocar la guitarra. Un don, según muchos, para mí: un castigo

Formé una banda de cinco integrantes, no éramos tan buenos pero tampoco los peores. Solo tocamos en un bar cerca de por aquí y todo por pura diversión

Pero todo cambió cuando un señor bajito, de poco pelo, ojos negros y una pequeña barba se nos acercó y nos dió la mejor oportunidad de la vida. Una que no podíamos rechazar

Él sería nuestro manager, nos pagaría la comida, educación, salud. Todo lo que quisiéramos. Pero a cambio debíamos tocar y tocar en todos los sitios que él dijera para así cobrar un dinero

No estaba mal la oferta para un par de niños de dieciocho años, todo lo veíamos de rosa y con todas las de ganar. Pero estábamos muy equivocados

Al principio, como todas las cosas, todo iba viento en popa. Nos llevaba a varios lugares como bares, restaurantes y uno que otro estadio solo para nosotros

Tocamos sin parar y sin descanso hasta que un buen día (hoy) se enfermó nuestro baterista y tuvimos que buscar un suplente

Claro que eso no salió genial, mas bien todo lo contrario. Al estar encima del escenario todo nuestro público aplaudía y gritaban por la música y justo cuando voy a decir:

—uno, dos, tres

Un chillido proveniente del público me hizo guardar silencio y ver lo que ocurría detrás de mi: mis amigos se estaban golpeando a muerte con el nuevo baterista y el motivo: estaba muy borracho

Y ni siquiera nos dimos cuenta

Todo fue un caos, golpes, sangre, gritos. A mí alrededor todo daba vueltas y comencé a marearme pero eso no me impidió caminar hasta allí y darle un buen golpe en el estómago haciendo que se doblara de dolor

Nunca me considere una persona violenta pero ya cuando arruinaban un concierto nuestro o ponían en ridículo el nombre de la banda no respondía de mis actos

Aunque eso fue solo el comienzo de todo el caos que vino después . No sé muy bien de dónde habían salido tantas personas pero al ver que todos iban hacia mi solo pude hacer una cosa: devolver los golpes

Me arruinaron la ropa, estaba lleno de sudor y el cabello hecho un desastre pero no me rendí. Seguí y seguí repartiendo golpes hasta que, a lo lejos ví una puerta semi abierta y corrí hacia ella para salir de todo este alboroto

Las grietas de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora