Capítulo 6

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No hay emoción tan grande que estar enamorado por primera vez

Jones

Tenía deseos inmensos de besarla en los labios más que a nada en el mundo pero a último minuto decidí optar por su mejilla. No sabía exactamente cómo se iba a tomar esa confianza tan abierta de mi parte

Pero lo mejor fue, que tuve la razón. Había hecho bien en besarla allí para no intimidarla desde pronto

Aunque las ganas me estuviesen matando claro, pero son riesgos que uno toma

Por amor

—ya podemos irnos, hablé con la encargada y me dijo que, cada vez que tuviera pinturas las trajera para acá—dice Camy emocionada por el gran logro de su trabajo y yo por consecuencia dedicarle una sonrisa

Ella después del beso fue a no sé dónde para hablar con una mujer que asegura, que Camy es la mejor. La verdad, si es cierto, solo es una piedra a punto de convertirse en un hermoso diamante

Y tiene gran potencial en esto de las pinturas

—grandioso, vamos entonces—le respondo mirando fijamente sus labios y por fuerza (que no creí que tenía) tuve que apartarla y fijarme en sus ojos

Esto de mantener la calma era un gran esfuerzo. Y lo más raro: con nadie me había pasado

Hasta ahora

—podemos venir el mes que viene para más exposiciones. Ya todo está arreglado y me gustaría que vinieras conmigo

Su petición me hace querer gritarle:¡sí! y que todos aquí nos miren extraño, pero hay un problema: la banda en ese tiempo puede estar de gira y no quisiera romperle las esperanzas

—sería un placer, voy a intentar por todos los medios venir aquí contigo. Va a ser todo un honor para mí ver tus magníficas obras otra vez

—gracias pero, ¿intentar? ¿No vienes definitivo? ¿Por qué?—me pregunta dolida por mi respuesta y tengo que tragar saliva al ver sus ojos. Tristes y sin ánimos de creerlo

Me duele tener que decirle, pero no hay otra opción. Es mejor decirle la verdad a qué se haga ideas equivocadas

—en ese tiempo es muy probable que yo y mi banda estemos en una gira. No quería hacerte ilusiones para que al final no pudiera venir. Lo siento—le digo con sinceridad e intento ver de otro modo está situación, pero es muy difícil. Creo que está destinado a pasar así:

Yo bien lejos ella en una maldita gira que ni siquiera quería

—te entiendo, tienes responsabilidades con la banda, no puedes perder el tiempo con una estupidez como esta—me responde con la cabeza baja y tengo miedo de seguir hablando porque eso va a destruir sus sentimientos

—no, no eres una estupidez, si por mí fuera no iría a ningún lado y me quedaría aquí contigo viendo tus cuadros. Sabes que lo prefiero—le tomo el rostro con las manos y me acerco lo más que puedo hacia ella para dejárselo bien claro

Jamás la tomaría como algo así, es demasiado importante para mí como para decir que es una estupidez sus cuadros

—si tú lo dices, te creo. Aunque, me gustaría que me dejarás ir a otro concierto tuyo. ¿Puedo?—me pregunta con esos ojos que son como dos lagunas en las que podría hundirme y siento, con tan solo verla, que puedo con todo

Y por ello, no dudo un instante en contestarle con la mayor sinceridad del mundo:

—claro, para mí sería maravilloso que asistieras. Me encantó cuando estuviste entre el público, fue genial—y fue verdad, por una vez en mi vida me gustó ir a un concierto y ver una cara conocida entre tantos. Y más si fue la suya 

Las grietas de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora