¿Algo va a cambiar?
Jones
No quería que Camy se enterará de mi situación de esta forma tan horrible pero ahora ya no se podía hacer nada
Lo había visto y notado todo: estoy enfermo y...posiblemente no tenga cura
—Jones, ¿estás bien?—pregunta con sus dos ojos clavados en los míos sin pestañear esperando una respuesta de mi parte
—si Camy, no te preocupes—le miento en la cara sin apartar nuestros ojos pero no porque sea un cobarde de mierda que no se atreve ni le quiere explicar nada, sino que jamás me atrevería a arruinar este momento tan lindo para ambos
—Jones...por favor. Puedes decirme—odio verla rogando por algo que yo mismo le diría sin siquiera dudar un instante pero no puedo hacer nada. Esto es por su bien
Y debo repetirlo varias veces para que me lo crea
—lo sé, pero mejor dime qué día es hoy. No se te habrá olvidado ¿no?—cambio de tema rápidamente porque si seguimos con la charla de mi enfermedad es posible que no terminemos nunca y no quiero que pasemos nuestro momento pensando en cosas tristes
Soy un poco cobarde vale, no lo niego
—la verdad es que no lo sé, ¿qué pasa hoy?—confiesa y al verla tan ilusionada tengo ganas de besarla otra vez. ¿Cómo puede ser tan despistada y linda al mismo tiempo?
—hoy es el día diecisiete, martes con más exactitud. ¿No te suena de algo?—al abandonar esas palabras de mis labios los ojos de Camy se abren como platos y la boca en una perfecta "o" de la sorpresa. No puede ser...lo olvidó
—oh Dios, la galería. Lo había olvidado por completo y lo peor es que no tengo pinturas para exponer. ¿Qué hago?—se pone nerviosa en cuestión de segundos e incluso quiere morderse las uñas a lo que lo evito tomándolas con las mías
No voy a permitir que se haga daño a sí misma
—tranquila, ¿recuerdas ese dibujo que me hiciste antes de irme de gira? Aún lo conservo en mi bolsillo, no es la gran cosa pero podríamos colocarlo en un cuadro y enseñarlo allí. ¿Qué dices?—me sorprende la velocidad en la que he dicho todo eso sin temblarme la voz pero eso ahora no es lo importante
Ahora la prioridad es Camy
—es una buena idea pero tengo miedo de que no sea suficiente. Es...muy sencillo, siento que lo van a odiar—baja la cabeza avergonzada y por instinto llevo mis manos temblorosas hacia su rostro y lo levanto con cuidado a la altura de mi cara para verla a los ojos
—no te preocupes por eso ahora. Si no les gusta es porque no saben de arte, créeme está hermoso. Lo van a adorar—hablo con la realidad en cada palabra que sale de mis labios porque si de algo estoy seguro al cien por ciento es que Camy tiene talento para esto
Sería un crimen que no hiciera lo que le gusta por la opinión de los demás
—gracias—besa mis labios con delicadeza a la vez que sus manos están en mis mejillas
—no las des, ahora vamos a esa galería antes de que sea tarde—pronuncio mirándola a los ojos y al ver ese brillo tan lindo que los caracteriza me dan ganas de gritar de alegría por horas
Amo cuando sonríe y desde ahora me prometo a mí mismo que nadie le va a quitar esa sonrisa tan bella que posee
Ni siquiera sus malditos padres
—vamos—dice sonriendo de oreja a oreja y tomo su mano para llevarla hasta el auto donde nos espera Boris mirándonos con diversión para luego subir todos y arrancar a toda velocidad hacia nuestro destino que es en otras palabras: cumplir el sueño de mi novia
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Las grietas de un corazón roto
Novela JuvenilCamy está rota. Jones está roto. Ambos destruidos emocionalmente por las piedras del destino e injusticia de las personas a su alrededor. Aunque no todo estaba tan perdido en sus vidas como ellos creían, al conocerse una clara luz fugaz se coló en s...