La suerte del destino

De regreso

El baile de primavera anual.

No le gustaba asistir al evento por obvias razones, entre eso estaba que varias personas le mencionaban sobre su hermana y lo "trágico" o "desafortunado" que era tener un pariente problemático.

Lohan sabía bien que no era cierto, quizá su hermana no tomó la decisión correcta, pero no consideraba que fuera un delito borrar del mapa a dos delincuentes y casi uno más.

    — ¿Puedo responder de la forma que pienso? —preguntó.

Maya negó— no te imaginas el problema que estaría yo si dijera lo que pienso —sonrió levemente— tú aún eres joven como para que hablen mal de ti —.

    — Me aburre ir —.

    — Pero tus amigos suelen asistir también, además, es una vez al año —.

    — Lo sé, aún así no me gusta lo que los demás dicen; solo me hablan para preguntar sobre rumores o cosas sin sentido, para eso deberían preguntar a un periodista que "todo lo sabe" —.

    — Es parte de crecer, Lohan, ignorar comentarios negativos y hacerles creer que están en lo cierto —terminó de peinarlo.

    — ...¿Sí sabes que puedo arreglarme solo, no? —.

    — Sí, pero aún así quise hacerlo —.

Aquello no le molestaba, aún le gustaba tener atención afectuosa de parte de su familia.

Maya tomó una buena bocanada de aire y después lo soltó— Lohan, quiero que te comportes bien, no decir ninguna cosa demás y que finjas comodidad por más que no sea el caso ¿De acuerdo? —.

    — Sí —.

    — Hoy será un buen día —se mantuvo levemente sonriente.

***

Al llegar la hora indicada, Lohan se encontró con sus amigos y fue con ellos.

Por otra parte, Maya y Claudine conversaban.

    — ¿Aún preocupada? —preguntó la rubia.

    — No te imaginas, el asunto fue llevado en privado, ¿Crees que Lohan se moleste por no decirle? —.

    — Esperemos que no, él la extraña mucho, seguramente se quedará sorprendido y se alegrará mucho —.

    — ...han pasado 7 años, no sé ni cómo debo sentirme, la carta fue inesperada —.

    — Yo siento que mi corazón saldrá de mi pecho, estoy bastante emocionada sinceramente —.

La castaña suspiró— supongo que también me siento así, aunque yo diría que es más ansiedad —.

Claudine río— Bien, estamos ansiosas —.

En lo que miraban las estrellas, escucharon mucho ruido en el salón principal, así que entraron para ver de qué trataba el escándalo.

Maya se sorprendió al ver a Lohan furioso, despeinado, desarreglado, con el labio partido y siendo "detenido" por sus amigos.

Además, había una persona de espaldas, que sostenía el puño de otra persona que estaba arrodillada.

    — Es de mala educación querer golpear a un niño que solo defiende a otra persona —dijo la persona desconocida.

    — Él golpeó a mi hijo —respondió el hombre.