La suerte del destino

Hermanos (3/3)

Satoru tenía un cierto resentimiento hacia su hermana, ya que aunque ella era amable y gentil con él, no quitaba el echo de que le "robó" el cariño de su madre alfa.

Siempre hizo lo posible para enorgullecer a su madre alfa, pero parecía que nunca lo lograría.
Incluso Kaori le insistió que no le diera mayor importancia a darle el gusto a Kai, pero Satoru lo necesitaba y se esforzaba cada vez más.

Siempre se esforzó aún más de lo que podía.

    — Mamá —.

Kaori lo miró— dime —.

    — ...quiero que invites a madre alfa a mi evento deportivo —.

    — Claro, lo haré, pero sabes que suele estar ocupada —lo miró con algo de pena.

    — Si esta vez no va, dejaré de intentarlo, lo prometo. Si su trabajo es más importante que su familia, podré entender que no me quiere —.

    — Hijo, ella te quiere y mucho, solo que es seca a veces —.

    — ¿A veces? —dijo algo molesto— va a todos los recitales y cosas de Mariham, sin falta, le da todo lo que pide y siempre la escucha con una sonrisa ¿Aún así me vas a decir que me quiere? Podría entender si no fuera su hijo.... ¿Acaso... no lo soy? —su rostro palideció.

Kaori intervino de inmediato— ¿Cómo puedes pensar eso? Eres su hijo, de eso no hay duda alguna. Kai siempre quiso una hija, lo sé desde que nos conocemos, incluso tuvo una hermana pequeña muy adorable, pero murió de una enfermedad. Sé que no es excusa, pero entiéndela, aún así hablaré con ella para que vaya a tu evento ¿Sí? —.

     — Creo que sería más feliz si supiera que no soy su hijo, así podría entender la razón de su rechazo —dijo con tristeza y se fue a su habitación.

Kaori no se lo impidió, sabía bien que no serviría de nada decir más, ya que Satoru solía ser muy necio.

Para cuando Kai llegó a casa, Kaori habló seriamente con ella.

    — Kai —.

    — Dime —dejó sus cosas en su mesita de noche y se sentó un rato en la cama.

    — Satoru quiere que vayas a su evento deportivo —.

    — ...¿Qué día es? —.

    — En una semana, jueves para ser exacta —.

    — ...no creo poder ir, cierro un trato ese día por el medio día —.

    — ...bien, se lo diré. Luego no te quejes cuando te trate así como lo tratas —.

Kaori no le insistiría, más antes había recurrido a Mariham, quien convencía a Kai de asistir a algunas cosas importantes de su hermano, pero Kai no iba porque le naciera ir, solo lo hacía por pedido de su hija.
En esa ocasión, no recurriría a eso, no esa vez, aunque le doliera ver lo que pasaría después, Satoru debía dejar de torturarse en ganar afecto de alguien que no lo apreciaba.

Solo tres días pasaron y tanto Kai como Kaori fueron llamados con "urgencia" a la escuela mayor Kogyon, que era donde estudiaba Satoru.