La oportunidad es un riesgo inminente

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Kai estaba en el despacho en casa de Maya.

    — No fue culpa mía —.

    — Lo sé, solo quería saber si hubo algún problema o algo inusual —.

    — No, esa niña comió como vaca, jugó por todo sitio peor que doble de riesgo y no le pasó nada —.

    — Claramente no será en el momento, pero en unos días se pondrá mal seguramente. Al menos tengo una idea de lo que le diré a su médico —.

    — ...no la encierres tanto, se divirtió mucho conmigo —.

    — Eso quisiera, pero me preocupa que se ponga mal —.

    — Es inminente, deberías dejar que esté más libre, así disfrutaría y estaría más contenta —.

Maya asintió, también había pesando eso y lo estaba considerando.

    — Por cierto, Sayumi me comentó que... alguien más se unió a ustedes —.

    — Sí, Kaori quiso hablar conmigo —.

    — Así que estuvieron las tres —.
A Maya no le pasó en la cabeza que podía suceder eso, estuvieron Kai, Kaori y Sayumi en un paseo...

    — Toma, Sayumi quería que lo guardes —sacó una foto de una mochila que llevaba y se lo dio a la castaña.

Maya sostuvo la foto, lo miró con un poco de impresión ya que salían las tres sonriendo.

    — A Sayumi le gusta mucho que te tomen fotos, dijo que Kaori era tan bonita que parecía modelo y quería un recuerdo por si alguna vez se volvía modelo profesional —dijo.

    — Me di cuenta —respondió Kai—, Kaori se comportó bien con Sayumi, era afectuosa y muy buena con mi hermana,... incluso consideré la posibilidad de darnos una oportunidad más ya que tiene cualidades valiosas para mí ¿Qué piensas de eso? —.

    — Es decisión tuya, si crees que podría funcionar entonces deberías arriesgarte, para que después no pienses en lo que pudo ser. Yo intenté de todo con Claudine para nunca arrepentirme de lo que pudo ser —.

Kai sonrió un poco— Y sorprendentemente funcionó,... son felices —.

    — No siempre es así, depende mucho el tipo de daño que hubo. Claudine nunca tuvo algo serio con otra persona, yo tampoco, todo fueron malos entendidos que pudimos solucionar, no es igual a antes, nunca lo será, pero hacemos nuestro esfuerzo para que sea mejor —.

    — ...solo tengo inseguridad a que si mi posición actual cambia a peor,... me dejará por alguien mejor —.

    — Entonces habla bien con ella sobre eso, deja bien en claro lo que esperas de su parte y lo que estás dispuesta a entregar, de igual forma tendrás que escucharla. A lo mejor llegan a un acuerdo de confianza justo. Te recomiendo, como mi hija, que todo lo que es tuyo permanezca así, si llegas a tener cachorros a futuro, que tus pertenencias que desees dejarle sean solo para tu cachorro —.

    — ¿Pasó lo mismo con ustedes? —.

    — No exactamente, cada quien conserva lo suyo, las dos acordamos que lo que tengamos serían dado a nuestros hijos en caso de una separación. Cuando Claudine quiso el divorcio por lo de Hawdell, luché por su amor, si gustas pregúntale, hasta le dije que pondría muchas cosas a su nombre, pero ella se negó; así que seguí insistiendo hasta que pudimos retomar nuestra relación; si Claudine hubiera aceptado que ponga todas mis cosas a su nombre, no me hubiera importado, con tal de tener nuevamente su amor hubiera valido la pena todo —.

La suerte del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora