Capítulo 11|Mi Ángel

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Un lobo de pelaje tan oscuro y brillante como la noche se lanza hacia el puma con una fuerza extraordinaria enfrentándose a el defendiendome y salvandome. Ambos comenzaron a gruñir furiosos y atacarse el uno al otro, se soltaron después de unos segundos pero ese puma aunque estaba algo frágil se dirigió hacia mi nuevamente para quererme atacar su objetivo era yo no el.

Pero inmediatamente el lobo me cubre poniéndose enfrente de mi, con una rapidez protegiendome y gruñendole feroz mente.

Dispuesto atacarlo nuevamente, evitando que me hiciera daño y me atacará lo cual el puma solo se retira enseguida dándose completamente por vencido

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Dispuesto atacarlo nuevamente, evitando que me hiciera daño y me atacará lo cual el puma solo se retira enseguida dándose completamente por vencido.

El lobo voltea y me mira a los ojos retirándose después también. Desapareciendose entre las sombras y los árboles del bosque.

Me quede tan asombrada sin saber que hacer ni que decir, ese lobo de pelaje tan oscuro y de unos ojos tan hermosos como dos gemas preciosas y brillantes.

Había sido mi Ángel guardián que me cubrió y me protegió en todo momento. Se me hacía tan imposible poder creer todo lo que había pasado en esta noche decidí retirarme enseguida del bosque.

Llegué después de un rato, entre a la casa sin hacer ningún ruido solo esperaba que mi abuela no estuviera despierta aún. Si no ora si no solamente recibiría un regaño si no también un castigo y reconozco que me lo merecía por no haber llegado temprano a la casa como ella me lo había dicho, pero estando ahí en ese lugar las horas se me iban volando sin darme cuenta.

[DIAS DESPUÉS]

Me encontraba tan concentrada dibujando en mi escritorio de mi cuarto pero está vez no dibujaba mis diseños de moda si no al lobo de aquella noche que vi y me salvo.
Dibujandolo con unas alas como el Ángel que era ahora para mí, desde ese entonces su imagen se había convertido en una sombra en mi cabeza. Todas las noches podía sentir y jurar que lo veía en mis sueños.

Mi abuela entro con una taza de te a mi cuarto que me llevaba. Mirando enseguida el dibujo del lobo que había terminado de dibujar soltando inmediatamente la taza de sus manos cayéndose al suelo y quebrandose en dos desparramandose todo el te en el piso.

 Mirando enseguida el dibujo del lobo que había terminado de dibujar soltando inmediatamente la taza de sus manos cayéndose al suelo y quebrandose en dos desparramandose todo el te en el piso

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—¡Abuela!? que sucede — pregunte tan confundida y pensativa

—Porque dibujaste esto — dijo tomando el dibujo tan sorprendida y sin responder a lo primero que le había preguntado.

—¡Bueno!......

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