La lágrima que más duele
no es la que cae por los ojos y
resbala por la cara, esa se
puede secar.
La que más duele es la
que cae del corazón en silencio
y resbala por el alma.De verlo besándose con otra, con la misma tipa extraña que solía ir al colegio donde yo iba.
Me acerque un poco más y en ese momento fue como si una espada hubiera traspasado mi corazón y me lo hubiera partido en dos, sintiendo un dolor tan profundo y fuerte en mi quedándome observándolos sin decir ni una palabra.
Lo cual ella se aleja y voltea a mirarme.
—Oh lo siento no te escuchamos llegar—dice con una sonrisa tan malvada
—lo siento no quise interrumpir —dije mirando a lian
Lo cual el hace la mirada solo a un lado tan callado y sin decir ni una sola palabra quedándose en completo silencio.
—Veo que mi adorado no te a dicho nada —dice haciendo su mirada aún lado mirando a lian -no es así amor
—Mmm ¡amor! —dije creyendo haber escuchado mal
Lo dijo o escuché mal aunque no lo creo, se que escuche perfectamente como le dijo.
—Asi es lian y yo ya somos novios no es así querido
Vi que el no dijo nada solo estaba completamente callado sin atreverse a mirarme a la cara no era necesario que hablara podía ver qué su silencio me lo decía todo.
—Pues bien los felicito y que sean muy felices —dije intentando disimular que me daba gusto aunque por dentro me estaba muriendo de dolor
Me retire inmediatamente corriendo ya no tenía nada más que hacer ahí con lo que había visto ya era más que suficiente para mí.
20 minutos después
Llegué y entre corriendo a mi habitación lo cual cerré la puerta y me solté a llorar.
Por un momento creí que había encontrado el amor verdadero que realmente le importaba a alguien pero no fue así solo me hice tontas ilusiones que estúpida me vi, solamente jugo con mis sentimientos solo fui su juguete y su diversión. Supo fingir muy bien ante mi su juego, creí que nunca me lastimaría pero no fue así, fue el. El que más me lastimó.
Sentía como las espinas se clavaban y desgarraban mi alma causándome un dolor tan profundo y doloroso sangrándome por dentro.
En ese momento escuché que alguien toco mi puerta de mi habitación.—Vete abuela no quiero ver a nadie —dije resbalando por mis mejillas lágrimas
—Ariana, hija ábreme necesito decirte algo
Me limpie enseguida las lágrimas y abrí la puerta.
—Que pasa abuela —pregunte
—Mira hija yo no sé que haya pasado pero me imagino como te as de sentir pero afuera está un chico que quiere verte y hablar contigo
No podía creer como tenía todavía el descaro de querer venir a verme y hablar conmigo a pesar de todo lo que me había hecho que por su culpa estaba así.
—Dile que se valla abuela porque yo no quiero verlo quiero que se largue —dije con un odio en mis palabras
—hija por lo menos ve y escucha lo que te tenga que decir
—Mmm esta bien
Baje enseguida como un rayo y abrí la puerta al mirarlo justo ahí, sentí como la sangre me hirvió y como un odio corría y se apoderaba por mis venas.
—Que quieres vienes acabarme de herir porque después de lo que vi y de lo que me dijo tu noviecita esa,—dije con tanta furia y como si mis ojos lo desafiaran —no creo que vengas a otra cosa o si
—Ariana por favor escúchame —dijo poniendo sus manos en mis hombros
Me hago así atrás tan molesta no queriendo que ni siquiera me tocara.
—No quiero escucharte así que ahórrate tus palabras no te quiero volver a ver en mi vida oíste
Mis palabras estaban llenas de odio y resentimiento hacia el, que el odio me había segado por completo no quería escuchar nada de sus palabras ni mucho menos sus excusas.
—Escúchame de verdad necesito decirte algo —dijo con sus ojos llenos de lágrimas
—Vete lárgate, lárgate
Ya estaba decidido hiciera lo que hiciera era imposible no quería oir nada que saliera de sus labios ni de su boca quería arrancarlo de una vez para siempre de mi corazón pero iba a poder lograr hacerlo.
Al ver lian que era imposible hablar conmigo y que no podía ni decirme media palabra se da la media vuelta para retirarse dando algunos pasos lo cual voltea a mirarme por última vez mirando como lo miraba firmemente tan seria y disgustada, el se da la vuelta y se retira.
Sería que esté iba a ser aquí el fin de nuestra historia de amor.
Miraba como el se retiraba y después entre a la casa y cerré la puerta lo cual comencé a llorar aunque mis palabras decían una cosa mi corazón me dictaba otra muy distinta pero sea como sea tenía que olvidarme del el para siempre.
Subí a mi habitación y me quedé en silencio por unos segundos solamente me limpie las lágrimas.
En ese momento sentí que alguien puso su mano detrás de mi hombro.
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Nuestro Secreto
RomanceAriana vive desde muy pequeña con su abuela en Londres donde conoce a Lian un atractivo y misterioso chico del que se enamora y quien ambos esconden un oscuro y grande secreto.Los dos son lobos, a medida que Ariana descubre el mundo de Lian comienza...