Capitulo 42

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Comencé a despertar poco a poco y moviendo mi cabeza lentamente al abrir mis ojos mire hacia los lados mirando que estaba en un lugar que no conocía, está no era mi habitación y mucho menos estaba en la casa de mi abuela aún me dolía un poco la cabeza pero me preguntaba en donde estaba y que había pasado.

Vi en ese momento que alguien entro.

—Oh ya despertaste —dijo al verme despierta —¿como te sientes?

Pregunto y vi su preocupación en su mirada y en sus palabras.

—¡Gael! que paso — dije algo confundida — ¿En donde estoy?

El no dejando de mirarme respondió tan tranquilamente y sereno.

—Despues de lo que pasó anoche decidí traerte aquí a mi casa

—¿¡Que pasó anoche!? — me atreví a preguntar con un poco de miedo en mis palabras ya que no recordaba mucho

—Despues de ver cómo te enfrentaste con ese lobo decidí traerte a mi casa y curarte las heridas una manera de darte las gracias por haberme salvado

Eso hizo que recordara de vuelta el enfrentamiento de anoche que había tenido con en ese lobo de pelaje oscuro entrandome enseguida un miedo espantoso.

—Mmm no puede ser eso significa —dije llenándose mis ojos de lágrimas ni siquiera podía terminar de hablar sentía un nudo en la garganta

—Si Ariana ayer comprobé y vi que yo siempre tuve la razón

—¡Cómo!....¿Cómo lo sabías? —pregunte mirándolo a los ojos y resbalando una lágrima por mis mejillas

—Monica me dijo una vez que un lobo de color blanco la había salvado aquella vez, se me hizo algo extraño pero cuando te vi por primera vez en el colegio me di cuenta que eras totalmente diferente a las demás chicas tenías un toque distinto así que comencé a seguirte en secreto para aclarar mis dudas pero anoche vi que yo siempre tuve la razón de que tú eras la loba blanca que la salvo.

—Asi que ahora irás a contarles a todos en el colegio mi secreto de que yo soy una mujer lobo — dije levantandome y sintiendo enseguida un mareo

El me toma de la cintura no dejando que me caiga mirándome.

—No Ariana, te equivocas yo no sé lo contaré a nadie

—¿Porque? Creí que...

Lo cual el me interrumpe y me calla  diciendo.

—Como te dije Ariana te amo y no te preocupes que tú secreto a nadie se lo diré

Me alejo un poco de el dando la media vuelta y diciendo después en un tono tan fríamente.

—Nadie se puede enamorar de mi y los que lo hacen solo son para lastimarme e herirme

Resbalando una lágrima por mi mejilla y dándome cuenta que la herida que traía en el alma aún no cicatrizaba del todo como yo creía.

—¿Crees que yo también te quiero lastimar? — pregunto en un tono algo serio

Volteé al escucharlo decir eso de su boca, no podía negar que cambie bastante que yo ya no confiaba en las palabras de nadie el dolor me había cambiado y no se también si me había abierto los ojos o no.

—¡No lo se!, pero una cosa si te dijo yo prometí no volver amar jamás y no perder el tiempo en esas tonterías —dije haciendo mi mirada aun lado

—No te hagas esto Ariana porque no te das una nueva oportunidad de volver amar deja que tú corazón vuelva a amar y sentir el amor.

Levanté mi mirada mirándolo con una expresión tan seria y desagradable.

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