Capitulo I

1.7K 80 1
                                    

Capitulo uno

Taehyung

Día tras día, mi vida se reducía a una rutina agotadora. Sin embargo, había un lugar que iluminaba mi existencia, incluso si solo era por unas horas: la pequeña cafetería en la que trabajaba junto a mi mejor amigo, Jimin. Era un oasis de alegría en medio de mi mundo oscuro y opresivo.

Jimin siempre estaba ahí para mí, con una sonrisa radiante y un espíritu inquebrantable. A pesar de ser consciente del maltrato que sufría en casa, él hacía todo lo posible por hacerme reír y olvidar mis problemas. Trabajábamos juntos detrás del mostrador, preparando café y atendiendo a los clientes.

Ese día, el sol brillaba fuera y los rayos de luz se filtraban a través de las ventanas de la cafetería, creando un ambiente acogedor. Jimin no perdió el tiempo en ponerme de buen humor. Me hizo reír con sus chistes tontos y bailes improvisados mientras preparábamos los pedidos. Era como si fuera capaz de ver a través de mi fachada de fortaleza y supiera exactamente cuándo necesitaba un impulso de ánimo.

Mientras servíamos café y conversábamos con los clientes, sentí que, al menos por un momento, podía escapar de la oscuridad de mi vida cotidiana. Jimin y la cafetería eran mi refugio, un lugar donde podía ser yo mismo sin miedo ni restricciones.

Narrador

El día había sido agotador, como de costumbre. Taehyung había trabajado en tres empleos diferentes para mantener a flote la casa que compartía con su padre. Su padre, un hombre alcohólico y despiadado, había abandonado toda responsabilidad. No solo no trabajaba, sino que también había prohibido que Taehyung continuara con su educación. La última vez que había intentado coger un libro, su padre le había dado una lección que aún atormentaba sus pesadillas.

El sol comenzaba a ponerse cuando Taehyung finalmente regresó a casa. Estaba exhausto, cada músculo de su cuerpo protestaba por el esfuerzo sobrehumano que estaba realizando para mantener las luces encendidas y la nevera ligeramente abastecida. Mientras abría la puerta de entrada, sintió un nudo en el estómago, una sensación de inquietud que le recorrió la espalda. Sabía que llegar tarde podría significar problemas, pero no había tenido elección.

Al entrar en la sala, encontró a su padre sentado en una silla, mirándolo con una expresión seria que heló la sangre de Taehyung. El silencio era incómodo y tenso, solo roto por la respiración entrecortada del joven Omega. Su padre no necesitaba palabras para comunicar su descontento; su mirada lo decía todo.

Taehyung tragó saliva, tratando de encontrar las palabras adecuadas para disculparse o explicar su retraso, pero sabía que cualquier intento sería en vano. Su padre había demostrado una y otra vez que la violencia era su única respuesta.

En medio del silencio opresivo, Taehyung comenzó a temblar, incapaz de controlar su miedo. Este era solo el comienzo de una noche que prometía ser una pesadilla.

—¿Dónde demonios has estado, mocoso?— Él padre de Taehyung finalmente rompió el silencio con una voz ronca y amenazante.

—Estaba... estaba en casa de la señora Lee, papá. Ella no se siente bien y me pidió que la ayudara.— Taehyung tragó saliva de nuevo, su garganta seca y la ansiedad aumentando a medida que las palabras salían de su boca.

Las palabras parecieron provocar una tormenta en los ojos de su padre. Se levantó de la silla de un salto, los puños apretados, y avanzó hacia Taehyung, quien retrocedió instintivamente.

—¿Ayudar a la señora Lee?— gruñó su padre con incredulidad. —¿Crees que soy un estúpido? Estás mintiendo, ¡No puedo confiar en ti!

—¡No, papá, no estoy mintiendo! Por favor, créeme, fue la verdad. No quiero mentirte, solo intentaba ayudar.— Taehyung se arrodilló rápidamente, sus ojos llenos de lágrimas, rogando por su seguridad.

—Ya no puedo soportar tus mentiras y tu desobediencia, Taehyung.—
El rostro de su padre estaba a centímetros del suyo, la ira se reflejaba en sus ojos inyectados en un tono rojo sangre.

La primera bofetada llegó con fuerza, seguida de una serie de golpes que dejaron a Taehyung aturdido y temblando en el suelo. Mientras las lágrimas corrían por su rostro, él suplicó una vez más, con la voz quebrada por el dolor y la desesperación.

—¡Por favor, papá, no más! ¡Prometo ser mejor! ¡No más golpes!—

Pero las promesas caían en oídos sordos mientras la noche continuaba en un torbellino de violencia y sufrimiento para Taehyung, quien solo ansiaba una oportunidad para escapar de su pesadilla cotidiana.












La noche había caído sobre la ciudad, y Jungkook se encontraba sentado en su imponente oficina, con la tenue luz de una lámpara de escritorio que arrojaba sombras oscuras en las paredes. Revisaba papeles y tomaba sorbos de su vaso de whisky, sumergido en sus pensamientos. La fachada de un exitoso empresario se mantenía impecable, pero bajo la superficie, su reputación de Alfa dominante y mafioso se cernía como una sombra.

Fue entonces cuando la puerta de su oficina se abrió, y tres de sus hombres de confianza, Yoongi, Namjoon y Hoseok, entraron en silencio. Se alinearon frente a su escritorio, sus rostros serios revelando la gravedad de la situación que iban a presentar.

—Jefe, tenemos que hablar del señor Kim. La deuda ha llegado a más de 700 mil millones de wones, y el plazo que le dimos ha expirado.— Namjoon, el más hablador del grupo, tomó la palabra con solemnidad.

Jungkook se enderezó en su silla, el ceño fruncido mientras dejaba el vaso de whisky a un lado. Sabía que esta conversación se avecinaba, pero eso no hacía que fuera menos desagradable.

—Lo sé— respondió en voz baja.
—Kim es un hombre astuto, pero no puede eludir sus deudas conmigo por mucho más tiempo. Estoy cansado de sus juegos.—

—Creemos que es hora de hacerle una visita al señor Kim, jefe. No podemos permitir que siga evitando sus responsabilidades— Yoongi, siempre pragmático, agrego.

Jungkook asintió con determinación. Era hora de recordarle al señor Kim quién era el verdadero poder detrás de la deuda. Se levantó de su escritorio, ajustándose la chaqueta con una mirada fría en los ojos.

—Preparémonos para la visita— ordenó. —Kim necesita recordar que no puede jugar con nosotros impunemente.— La noche se cernía sobre ellos, y el mundo del crimen en la ciudad se preparaba para otra demostración de la implacable fuerza de Jungkook.



























Holaaa

Aquí el primer capítulo de "Sálvame" espero que lo hayan disfrutado, recuerden votar, comentar y compartir. Me encantaría saber sus opiniones.

Voy a estar actualizando en lo posible los días 1,2,11,12,21,22.

También si quieren pasar por mi perfíl y pueden seguirme así están al tanto de mis actualizaciones e historias.

Xo Jazz😘

Sálvame (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora