Capítulo VII

692 47 0
                                    

Capítulo siete

Jungkook

Llegar a la mansión fue como regresar a la realidad después de una breve escapada. Entramos en la casa, y cada uno siguió su camino: Taehyung se dirigió a la habitación, y yo fui directamente a mi oficina. Había asuntos que necesitaban mi atención, y no podía permitir que mi mente divagara demasiado en ese momento.

Sin embargo, después de un rato, decidí buscar a Taehyung. Había comprado un teléfono para él, una pequeña forma de darle algo de independencia y la posibilidad de mantenerse entretenido o ponerse en contacto conmigo si lo deseaba. Con el teléfono en mano, fui a su habitación.

—Taehyung, pensé que podrías necesitar esto. Es un teléfono para ti. Puedes usarlo para mantenerte en contacto conmigo o para lo que quieras. —Le ofrecí el dispositivo con una sonrisa.

Taehyung me miró con agradecimiento en sus ojos y tomó el teléfono.

—Gracias, Jungkook. Es realmente amable de tu parte. —Su voz era suave y agradecida, y eso me hizo sentir un toque de calidez en mi interior.

Era complicado encontrar un equilibrio en nuestra relación, pero me esforzaba por hacer que Taehyung se sintiera cómodo y cuidado, incluso en medio de las circunstancias desafiantes que enfrentábamos.

Taehyung me miró con una expresión dudosa, y luego preguntó tímidamente:

—¿Puedo agregar el número de Jimin a este teléfono?

Mis cejas se fruncieron de inmediato, y una punzada de celos me atravesó. Mi respuesta fue un tanto más áspera de lo que había planeado:

—¿Para qué necesitas agregar su número? Ya tienes suficiente conmigo.

El omega asintió, como si aceptara mi respuesta sin discutir. Aunque había sido impulsivo, no podía evitar sentir una mezcla de inseguridad y posesividad. Quería asegurarme de que Taehyung no tuviera más conexiones con el exterior de lo estrictamente necesario. Sin embargo, también me di cuenta de que estaba siendo un tanto posesivo, y eso no era justo para él.

Después de una pausa incómoda, suspiré y cedí ante la solicitud de Taehyung.

—Está bien, puedes tener el número de Jimin, pero con una condición —le dije, estableciendo mis límites—. Cuando hables con él, quiero estar presente, y al final del día, debes mostrarme de qué hablan.

Taehyung asintió con gratitud, agradeciéndome por aceptar su solicitud.

—Gracias, Alfa. Lo aprecio mucho —me dijo con una sonrisa suave.










Había decidido llevar a Taehyung a cenar esa noche, una especie de cita para que pudiéramos conocer más el uno del otro. Después de todo, nos estábamos enfrentando a una vida juntos, y era importante que ambos estuviéramos cómodos en esta nueva dinámica.

Le dije que se vistiera de manera especial para la ocasión, y Taehyung asintió con entusiasmo. Durante el día, había dejado a un lado su timidez y se mostraba más relajado y dispuesto a hacer un esfuerzo. Eso me hizo sentir un toque de esperanza en medio de nuestra complicada relación.

Más tarde, cuando llegó el momento de la cita, estaba esperando en la puerta de la mansión, vestido con un traje elegante. Mis ojos se abrieron ampliamente cuando vi a Taehyung salir de la casa. Llevaba un vestido negro corto que resaltaba sus piernas delicadas, y un collar de diamantes adornaba su cuello. Sus tacones medianos del mismo color que el vestido completaban su apariencia.

Mi primera reacción fue de enojo. ¿Por qué se vestía de esa manera? ¿Estaba buscando llamar la atención de otros Alfas? Mis celos hicieron que mi expresión se volviera severa, y le pregunté de manera brusca:

Sálvame (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora