Capítulo XXVI

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Capítulo veintiséis

Habían pasado tres semanas desde el incidente que casi le costó la vida a Jungkook. Gracias a su condición de alfa, su recuperación había sido rápida y efectiva. Ahora, sentado en su oficina, su mente estaba ocupada con los recuerdos y la información reciente que uno de sus hombres le había proporcionado. Taehyung había demostrado una valentía y una ferocidad que Jungkook no había visto antes. La acción de su omega, aunque arriesgada, había enviado un mensaje claro a sus enemigos.

El aire en la oficina estaba cargado de una tensión palpable cuando Jungkook llamó a Taehyung. Sabía que su omega entendería el motivo de la reunión. Cuando Taehyung entró, sus ojos se encontraron con los de Jungkook, una mezcla de anticipación y desafío brillando en su mirada. Taehyung había sentido la furia de Jungkook, pero también algo más profundo: el respeto y el deseo que el alfa tenía por él.

Antes de que Jungkook pudiera decir una palabra, Taehyung avanzó hacia él con una gracia felina. La oficina parecía más pequeña mientras la distancia entre ellos se acortaba. Sin mediar palabra, Taehyung se inclinó y comenzó a plantar suaves besos en el cuello de Jungkook, bajando lentamente por su pecho a través de la camisa. Cada beso era una promesa, una súplica silenciosa por lo que vendría después.

Jungkook dejó escapar un suave gruñido, sus manos encontrando el cabello de Taehyung mientras el omega se arrodillaba frente a él. Con manos expertas, Taehyung desabrochó el cinturón y el pantalón de Jungkook, liberando su miembro que ya estaba erecto, pulsando con deseo.

El primer toque de los labios de Taehyung hizo que Jungkook inhalara bruscamente. La boca cálida y húmeda de Taehyung rodeó su miembro, succionando con una intensidad que hizo que Jungkook echara la cabeza hacia atrás con un gemido gutural. Taehyung sabía exactamente cómo complacer a su alfa, cada movimiento de su lengua y cada succión perfectamente calculada para llevar a Jungkook al borde de la locura.

El sonido de la succión y los gemidos de Jungkook llenaron la habitación, creando una sinfonía de placer que resonaba en las paredes. Taehyung se movía con una habilidad que demostraba su devoción, sus ojos mirando hacia arriba para captar cada reacción en el rostro de Jungkook.

La paciencia de Jungkook se agotó rápidamente. Con un gruñido profundo, tomó a Taehyung por los hombros y lo levantó, girándolo rápidamente y empujándolo contra el escritorio. La madera dura golpeó la espalda de Taehyung, pero el omega solo dejó escapar un gemido de anticipación.

Jungkook arrancó la ropa de Taehyung con una urgencia que bordeaba en la desesperación. Los labios de Taehyung estaban hinchados y sus mejillas enrojecidas, el deseo brillando en sus ojos mientras miraba a su alfa. Jungkook no perdió tiempo, empujando su miembro profundamente en Taehyung con un solo y poderoso movimiento.

Taehyung gritó de placer, sus manos agarrando los bordes del escritorio mientras Jungkook comenzaba a moverse. Las embestidas eran rápidas y duras, cada una más profunda que la anterior. La fricción y el calor se intensificaron, llevando a ambos a un frenesí de deseo.

Los gemidos de Taehyung llenaron la habitación, mezclándose con los gruñidos de Jungkook. El omega se arqueaba contra el escritorio, sus uñas dejando marcas en la superficie mientras el alfa lo poseía completamente. Cada embate era una promesa, un recordatorio de su conexión inquebrantable.

El clímax se construía rápidamente, una tensión que crecía con cada movimiento. Taehyung sentía que su cuerpo estaba a punto de explotar, el placer abrumador que lo consumía. Con un último grito, se dejó llevar, su cuerpo temblando mientras alcanzaba el orgasmo.

Jungkook lo siguió poco después, un rugido profundo resonando en la habitación mientras se vaciaba dentro de Taehyung. El alfa se inclinó sobre su omega, ambos jadeando y sudando, sus cuerpos aún temblando por la intensidad del momento.

Sálvame (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora