Infección

CAPÍTULO 11: ¿MEJOR?

(No supe qué imagen poner)

"Le pediste un beso corderito"

-claro que no- respondió ligeramente ofendido al tiempo que despertaba, recordaba casi todo de la noche anterior y definitivamente NO había pedido besos, solo tenía curiosidad... se cubrió el rostro, la resaca no estaba tan intensa, pero la vergüenza sí – solo tenía curiosidad – repitió en voz alta.

Sus explicaciones no evitaban sus recuerdos de la noche anterior, se tocó la mejilla izquierda, aquella que Ganon había besado anoche y recordó las cosquillas de su barba en su cuello y hombro.

-Joven Link, ¿está despierto? ¿Puedo pasar? Su majestad lo espera en la sala del trono-

- Si, adelante – salió de la cama y se preparó mentalmente para algún atuendo ridículo.

La chica pasó con un uniforme Yiga en las manos -pidió que usara esto por seguridad.

Nunca se atrevería a decirlo pero en ese momento sintió alivio de que la gente que visitaría el castillo no supieran el fracaso en el que se había convertido. Feliz se quitó todas las joyas tintineantes y se vistió

-NO me ayudes- le advirtió a la chica

-No iba a hacerlo- respondió con una sonrisa.

Los zapatos ahora se sentían raros en sus pies se miró al espejo y suspiró

"Ahora si pareces un traidor"

Fue llevado a la sala del trono que había sido reparada pero solo había una silla de madera en el lugar del rey, habían quitado la alfombra y no había ningún escudo real un escalón más abajo y a la izquierda había otra silla donde le dijeron que se sentara, sus damas se pusieron sus máscaras también y se sentaron en unos cojines en el suelo.

Al levantar la mirada vió su escudo y espada colgados sobre el trono

-cabrón... - susurró al ver sus armas ahí tan arriba, sí lo iba a exhibir.

Al poco rato Ganon entró vestido como un gerudo ordinario, no tenía ninguna joya excepto un anillo en su dedo meñique con un rubí

"Está jugando al político" índigo bailaba por toda la sala tratando de distraer a Link

Reconoció a todos los alcaldes y patriarcas de cada región hyliana, incluso los dueños de establos fueron invitados Ganon les pidió a todos que le llamaran por su nombre, él no era el rey de nadie, solo estaba devolviendo a Hyrule a su antigua gloria.

Todos ignoraron al flachucho Yiga sentado en la pequeña silla a su izquierda mientras reportaban felices que los cambios en el clima habían aumentado su producción, casi no había monstruos en su paso y que incluso se podía viajar de noche a entregar provisiones. El alcalde de Hateno habló temeroso

-Ganon... ¿cuál será nuestro impuesto a la...al castillo? - era el único que se había atrevido a preguntar

-Este- se quitó su anillo de rubí y se lo dió a aquel hombre- todas sus ganancias son suyas y de su gente quienes las trabajaron, solo pido precios justos cuando necesite su mercancía.

EL hombre se negó a recibir el anillo pero Ganon le tomó la mano y se lo entregó

-Te lo mereces, eres lo suficientemente valiente para hacer las preguntas pertinentes aún cuando su antigua princesa está desaparecida y su héroe ha muerto- señaló hacia arriba para que todos vieran las armas de Link, todos se sorprendieron y algunos se quitaron el sombrero.

"¡Podrás ir a tu propio funeral!" se burló su amiga, Link solo sacudió la cabeza, el rubio miró atentamente el juego del político, ¿cuál era su plan? Cada día se confundía más.