(Disculpen la tardanza, sufrí una sobrecarga de ternura)
Nuevamente tenía ese sueño: las explosiones en el castillo y el no podía hacer nada. Aunque esta vez sintió algo diferente, era como si una serpiente estuviera subiendo por su espalda y el no se podía ni mover.
"Ya entendí, al que van a matar es a ti por traicionar a todos" habló Índigo por primera vez en meses.
La serpiente subía y bajaba por su espalda insistentemente lo que hizo que se despertara solo para darse cuenta que el único reptil en su piel era la lengua de Ganon.
Escuchó su suave y seductora risa un poco malvada pero ya no le parecía peligrosa.
-Estaba a punto de morderte- confesó el rey demonio
Link se estiró perezosamente, le dolía todo el cuerpo como si hubiera luchado una semana entera
- ¿Cuánto tiempo ha pasado?- le preguntó frotándose los ojos cansado
- No tanto, una hora a lo mucho- respondió su majestad mientras le seguía acariciando el pecho suavemente
-¿Y me has estado manoseando todo este tiempo?-
El rubio se incorporó en la cama y sintió el dolor en su trasero, así que era cierto, la primera vez si dolía. Ganon volvió a reír
-Te dije que te llenaría hasta al amanecer, solo no esperaba desmayarte- Link lo miró feo y se levantó de la cama
-¿Me lo puedo quitar?- preguntó por las joyas y cadenas ya acostumbrado a necesitar la aprobación del rey.
-Te ayudo- respondió el mayor de inmediato y se levantó también.
El gerudo se paró frente al chico y comenzó a buscar los broches de la pechera y el collar. Mientras tanto Link arrojaba las pulseras y anillos a la alfombra disfrutando del silencio, recibió un pequeño beso del rey y luego un mordisco en la mandíbula que lo hizo sonreír por las cosquillas
-Levanta los brazos- le fue ordenado y así lo hizo.
Cuando Ganon le quitó la pechera le hizo levantar el rostro para besarlo de nuevo antes de arrodillarse y quitarle los adornos de la cadera, Link esperó pacientemente ser liberado de tanto adorno cuando vió el rostro del mayor acercándose a su entrepierna
-No...
- Si
- Estoy muy cansado
- Seré muy suave, lo prometo- el rey se tragó el miembro del joven que no se alejó ni opuso resistencia, solo suspiró sonoramente por la sensación
- Estoy sucio- agregó apenado
Link no recibió respuesta solamente sintió como su miembro se endurecía otra vez "maldita sea, ¿no te puedes estar quieto?" pensó antes de comenzar a disfrutar, cerró los ojos pensando que la boca de Ganon era lo mejor del mundo. Con una increíble habilidad, según Link, su majestad le quitó los adornos de los pies y tobillos al chico; mientras no dejaba de succionar su erección con suavidad tal como había prometido. Luego de unos instantes se puso de pie.
-Me encanta la rápido que estás "listo" para mí- el hyliano fue empujado a la cama nuevamente para ser aprisionado por los enormes pectorales del rey.
El menor de los dos ya estaba agitado en una extraña y tortuosa espera
- ¿Por qué siempre paras a la mitad? - Preguntó un poco desesperado
- Pensé que estabas cansado...
Link abrió las piernas suponiendo que ya no había que hacer tanto show, solamente podía pensar en tenerlo dentro de su cuerpo una vez más así que bajó sus manos buscando el miembro viril de su pareja para estimularlo, Ganon lo detuvo de inmediato y le atrapó las manos. Cuando lo tuvo quieto se acercó a su oído para decir muy suavemente
-Date vuelta- esa voz le causaba escalofríos, el rubió quiso obedecer pero tuvo que esperar a que el rey lo soltara, lo cual tomó tiempo.
Al tener a Link inmóvil, Ganon se tomó su tiempo para lamerle el cuello y explorar de qué otras formas podría hacerlo gemir. Descubrió que le faltaba morderle las piernas un poco mas, ¿cómo había podido olvidar una de sus cosas favoritas de Link? Finalmente dejó que el rubio se moviera y se recostara boca abajo en la cama, se sintió particularmente perverso y le dió una nalgada, el sonido que produjo lo excitó muchísimo, seguido por el enrojecimiento que le había causado. Por otro lado, Link había gemido tan fuerte que pensó que había acabado otra vez. Lo miró unos instantes antes de nalguearlo otra vez, esta vez el chico gimió mordiendo la almohada.
Como no se pudo resistir le mordió una nalga, era suave y esponjosa, solo escuchó al rubio gemir más fuerte, por alguna razón no le gustó lastimarlo, de verdad quería disfrutar cada centímetro de su piel y faltaba tanto por descubrir... se encontró a sí mismo suspirando por el joven debajo de él.
***
Ganon
Tomé su cadera y lo alcé para que entendiera donde poner las rodillas y así levantarle el trasero, mis manos y todo mi ser estaban hambrientos de su piel, era tan solo un sucio Hyliano, una porquería de cara blanca y rasgos finos; sin embargo, me parecía hermoso, me hacía recordar al pequeño ruiseñor que se metió a mi palacio cuando era joven, tan bello e indefenso. Lo tenía que proteger del mundo y sus crueldades...
Entrar a su cuerpo hacía que todo valiera la pena, me deleité con el sabor de la piel en su espalda, podía sentir como se tensaba bajo mis labios, me sentí un poco mal de dejarlo tan mordisqueado mientras lo embestía tan suave como mis deseos me permitían, disfruté de su interior una y otra vez cada vez que avanzaba. Pero una ligera molestia no me dejaba deleitarme con Link totalmente. Necesitaba ver sus ojos mirándome.
Salí de su cuerpo, seguramente eso le molestaría pero lo iba a recompensar. Nuevamente le di la vuelta. Ahí estaba, tal como lo esperaba, sus enormes ojos llenos de preguntas
- Me gustan mucho tus ojos- me expliqué para calmar su mente un poco.
De inmediato nos entendimos y nuestros cuerpos encajaron como si hubieran estado hechos para este momento, acaricié su miembro mientras continuaba penetrándolo esta vez disfrutando de sus hermosos gemidos.
- Link, mírame – le pedí
Incluso me detuve a esperar a que nuestras miradas se encontraran, si tan solo pudiera descifrar qué es lo que piensa cuando me mira de esa forma, cómo es que decide ser mío completamente cada vez que se lo pido. Tomé la mano que le había arruinado para mantenerme conectado a Zelda y besándole el dorso absorbí tanto la oscuridad como el dolor.
Continué embistiéndolo con suavidad ya no quería lastimarlo más.
"Quiero que me ame" pensé.
Estaba tan absorto en mi propio placer que me olvidé por completo de hacerlo acabar primero, me vine en su interior sin notar siquiera el momento exacto donde solía parar normalmente, cerré los ojos disfrutando de mi orgasmo egoísta y cuando volví a la realidad ahí estaban sus enormes ojos azules mirándome con ¿ternura?
-Creo que te gusta mas cuando soy rudo... -comenté casualmente saliendo de su cuerpo, escuché su suave risa, era igual que el canto de mi ruiseñor. Me sentía un joven novato otra vez.
Me acerqué a besar sus labios, Link parecía aún estar hambriento y devoraba mis labios con desesperación
- Espera, quiero verte mientras acabas.
Lo masturbé despacio hasta que me pidió mas velocidad en voz suave como el suspiro de una mañana de primavera. Después de unos instantes vi cómo mordía su labio inferior con fuerza y arrugaba la nariz apretando los ojos mientras acababa en mi mano.
"Te quiero. Te quiero. TE QUIERO"
Pero no dije nada, solo lo miré sonreírme un poco apenado
- ¿podrías dormir conmigo esta noche? - me preguntó
- Solo si me lo pides
- Quédate esta noche- refraseo contento
Me recosté a su lado y lo abracé, quería recostarme en su pecho y escuchar su corazón pero eso sería ridículo para alguien de mi edad y estatus, solamente lo acerqué a mí lo más posible. Usé mi poder para arroparnos.
-Descansa- besé su frente
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Infección
FanficLink comienza a soñar con una voz narrando su destino: ser sacrificado por el bien de todos. ¿Está dispuesto a dar su vida por última vez? Quizá por primera vez no quiere ser el elegido.