El quinto ano de Raquel en Hogwarts no se parece en nada a los años anteriores. Con Voldemort ya retornado y sus mortifagos tras Harry, Raquel tendrá que arriesgar muchas cosas por él.
A todo esto se le incluye la nueva Profesora de DCAO.
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Raquel se levantó a la mañana siguiente más o menos a la par de Hermione. Se vistió con su uniforme y se hizo un semirrecogido en el pelo, para luego ponerse un delicado tono rojizo de colorete.
—¿Te gusta? —le preguntó a Hermione que trataba de manejar su pelo —Estoy tratando de aprender a maquillarme un poco, creo que me gustó.
—¡Sí te queda genial! —Her se asomo a ver el maquillaje de la pelirroja, pero solo tenía el colorete y un pintalabios rojo. —Puedes utilizar el mío si quieres, mi madre me compró nuevo.
Las dos chicas bajaron a la sala común para ir al gran comedor a desayunar, allí se encontraron a Harry y Ron.
—Buenos días chicos.
—¿Qué pasa? —preguntó Hermione al ver la cara seria de Harry —Pareces totalmente...Oh, por el amor de Dios
Ella estaba mirando el tablón de anuncios de la sala común, donde había una larga noticia.
¡GALONES DE GALEONES!
¿Te falta dinero para salir?
¿Quieres ganar algo de dinero extra?
Si te interesa un trabajo sencillo y a tiempo parcial, contacta con Fred y George Weasley, en la sala común de Gryffindor.
(avisamos que todo el trabajo está bajo el riesgo del aspirante)
—Uy yo necesito dinero —dijo Raquel leyendo —pero ellos también ¿De dónde van a sacar el dinero para pagarlos?
—Esto ya es demasiado —dijo Hermione, quitando el anuncio que Fred y George habían colgado —Tenemos que hablar con ellos, Ron.
Ron la miró muy alarmado.
—¿Por qué?
—¡Porque somos prefectos! —dijo Hermione, y salió por el agujero del retrato —¡Es nuestro deber parar este tipo de cosas!
—¡No te van a hacer caso Her! —exclamó la pelirroja saliendo juntó a Ron y Harry —¡Te aviso!
Ron no dijo nada. Raquel sabía que a su hermano no le gustaba frenar a Fred y George cuando hacían algo que les gustaba.
—Igualmente —intervino la ojigris para cambiar de tema, mientras bajaban un piso por las escaleras llenas de cuadros de viejas brujas y magos, todos los ignoraban, enfrascados en sus propias conversaciones —¿Qué te pasa Harry?
—Si, Pareces enfadado por algo... —siguió Hermione.
—Seamus cree que Harry miente sobre Quien-tu-sabes —explicó brevemente Ron.
