El quinto ano de Raquel en Hogwarts no se parece en nada a los años anteriores. Con Voldemort ya retornado y sus mortifagos tras Harry, Raquel tendrá que arriesgar muchas cosas por él.
A todo esto se le incluye la nueva Profesora de DCAO.
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—Buenos días —les dijo Harry alegremente a Ron y Hermione cuándo se unieron en la mesa de Gryffindor en el Gran Comedor.
—¿Por qué estás tan contento? —dijo Ron, mirando a Harry con sorpresa.
—Erm... Hay Quidditch luego —dijo Harry felizmente, dándole la mano a su novia.
—Oh... si... —dijo Ron. —Escucha... ¿no te molestaría salir un poco antes conmigo? ¿Solo para - er – practicar un poco antes del entrenamiento? Así yo puedo, ya sabes, hacerme un poco la idea.
—Si, de acuerdo —dijo Harry.
—Bueno, no creo que deberían, —dijo Hermione seriamente. —Ambos están realmente hasta las narices de deberes como para...
Pero se calló; el correo matutino estaba llegando y, como siempre.
—¿Nada interesante? —preguntó la pelirroja tomándose unas tostadas.
—No —suspiró —solo algunas tonterías acerca de que el bajista de las Weird Sisters está a punto de casarse.
Hermione abrió el diario y desapareció detrás.
Raquel terminó de comer su desayuno y dejó reposar su cabeza en el hombro de su hermano quien sonrió.
—Un momento, —dijo Hermione de repente. —Oh no... Sirius!
—¿Qué pasó? —dijo Harry.
—¿Le ha pasado algo? —preguntó Raquel preocupada.
—El Ministerio De La Magia ha recibido un informe de una fuente confiable acerca de que Sirius Black, asesino de masas de mala fama... blah blah blah... ¡está actualmente escondido en Londres! —Leyó Hermione de su mitad en un angustiado susurro.
—Apostaría lo que sea a que fue Lucius Malfoy, —dijo Harry con una voz baja y furiosa. —Él reconoció a Sirius en la plataforma...
—¿Qué? —dijo Ron, pareciendo alarmado. —¿Vosotros no dijisteis...?
—¡Shh! —dijeron los otros tres.
—El Ministerio advierte a la comunidad mágica de que Black es muy peligroso... mató a trece personas... se escapó de Azkaban... la basura de siempre —Concluyó Hermione, dejando su mitad del diario y mirando temerosamente a Raquel, Harry y Ron. —Bien, ahora ya no podrá volver a salir de la casa, eso es todo —susurró ella. —Dumbledore le advirtió que no lo hiciera.
Hermione dobló su parte del periódico pensativamente para luego volver a la realidad.
—Si, bien, Raquel creo que deberíamos ir empezando con la redacción para Sprout acerca de los arbustos auto-fertilizantes ahora y si tenemos suerte podríamos empezar con el hechizo "Inanimatus Conjurus" de McGonagall antes del almuerzo...
