El quinto ano de Raquel en Hogwarts no se parece en nada a los años anteriores. Con Voldemort ya retornado y sus mortifagos tras Harry, Raquel tendrá que arriesgar muchas cosas por él.
A todo esto se le incluye la nueva Profesora de DCAO.
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Llevaban aproximadamente un mes en la casa Black y Raquel nunca había estado peor. Se encontraba en la cocina ayudando a su madre a hacer la comida, mientras que esta estaba en una reunión de la orden con el resto de participantes.
Cortaba una zanahoria, o eso pensaba, ya que simplemente estaba dandole golpes a la tabla de madera mientras miraba al frente bastante disociada de la realidad.
No había podido escribir a Harry desde aquel día que se enfadó con sus padres, ya que estos se lo habían contado todo a los de la orden en una reunión, y entre la mayoría habían decidido prohibirla escribir a Harry.
Cuando le dieron la notícia al principio pensó que era una broma, pero luego se enfadó tanto que no salió de su habitación en una semana.
Como mucho la dejaban ser mencionada en las cartas de Ron y Hermione, que se había venido a la casa black con ellos, al igual que Luz, que vino junto a su hermana.
Lágrimas silenciosas bajaban por las mejillas de la pelirroja, Harry la estaría odiando en estos momentos, le prometió volver a escribirle, le dijo que haría lo posible para conseguir que viniera junto a ellos...
La pelirroja, Hermione, Luz, y sus hermanos no sabían tampoco nada nuevo sobre absolutamente nada, les habían tenido todo el mes limpiando la casa que estaba llena de hechizos, suciedad y criaturas mágicas no muy agradables.
Una tarde se encontraba Raquel limpiando con sus hermanos y al abrir un armario de la segunda planta apareció un boggart, este se transformó en Harry, un Harry que la odiaba y justo después aparecía muerto. A la ojigris le dió tal ataque que sus padres decidieron que ayudará en otras cosas, como hacer la comida o alimentar a Budbeak.
La pelirroja seguía golpeando la mesa, las lágrimas mojaban la verdura ya cortada y ella seguía sin saber muy bien qué hacía.
Estaba recordando todas y cada una de las cartas que Harry le estaba enviando y ella no podía responder.
Al principio eran cartas normales que él escribía, pero que no recibían respuesta. Y luego ya empezaron a ser diferentes, las que más le dolían leer a Raquel.
Para Raquel:
Raquel por favor escribeme, Ron me dice que estas muy ocupada y por eso no tienes tiempo, pero se que no es verdad, tu siempre sacas tiempo para escribirme. ¿Te pasa algo conmigo? ¿Te has enfadado?
Espero que me escribas pronto, te quiero y te echo de menos.
Harry.
El chico parecía preocupado por ella, pero a la vez enfadado y triste, y la pelirroja no podía soportar no contestarle.
