Blame me • Bang Chan

Capítulo 42. Mi sun

La señora Hwang está relajada pero me pide que le cuente qué estaba escrito en mi diario que podría ser tan interesante para que un tabloide lo compre.

Y le cuento todo, claro con un giro, con mentira.

—Bueno, esto no es un gran escándalo ya que ella está comprometida. El equipo de Stray Kids ya debe haber hablado con Bang Chan y están controlando los daños. Sólo tenemos que asegurarnos que no estás involucrada de ninguna manera.

—Gracias, señora Hwang.

—Debes que tener mucho cuidado con tus cosas Mi sun. Hay mucha gente envidiosa en este mundo.

—Sé que debía que tener cuidado —digo y miro mi regazo.

—Ayuda que hayas reportado el allanamiento a tu estudio, ya le pedí al jefe de seguridad las grabaciones de esa noche y aunque no es garantía, has estado conmigo estos últimos días, así que no tendrías tiempo de hacer ninguna negociación con cualquiera.

Sólo digo gracias y empiezo a llorar de nuevo. No puedo evitarlo.

—Permanecerás a mi lado en todo momento y te mantendrás alejada de esos chicos por ahora.

Estoy de acuerdo mientras sigo llorando en silencio.

<Hyunjin está muy enojado conmigo. Me culpa de todo y no se equivoca.>

Leo el mensaje de Chan.

<Todo esto es mi culpa.>

<Deja de decir eso. Soo yun hizo esto y yo me encargo de ello, ¿está bien?>

<No sabía que ella era parte de la familia Park, como en los dueños de la empresa. Si ella quiere, me pueden echar.>

<Eso no sucederá, no dejaré que eso suceda.>

<Le conté todo a la Sra. Hwang, pero dije que su relación es una fantasía, una exageración. Ahora volvemos a Seúl.>

<La Sra. Hwang puede ayudar, ella está en rangos superiores, no te preocupes demasiado. Hablé con PDnim y espero que ayude. No era necesario que mintieras, ella se enterará de todo pronto.>

<Estoy preocupada por ti.>

<¿Por qué sobre mí?>

<Es tu reputación Chan, si se revela algo más, se arruinaría.>

<Solo quiero abrazarte ahora mismo.>

Me congelo y leo nuevamente el mensaje y luego veo aparecer nuevamente los tres puntos.

<Se suponía que no debía enviar eso. Lo siento si eso te hizo sentir incómoda. Por favor, no te preocupes por mí, Soo yun está comprometida con otra persona y lo ha estado durante mucho tiempo, por lo que parecería que fuese una noticia falsa.>

<Hyunjin me lo dijo. Es una vergüenza. ¿Cómo se atreve a hacerte eso? Y no fue incómodo.>

<¿Qué?>

<Porque yo también quiero abrazarte.>

<¿Dijiste que regresarías a Seúl?>

<Sí, estoy en camino.>

<Por favor, llámame o envíame un mensaje de texto cuando llegues. Necesito verte.>

<Sra. Hwang me dijo que no me reuniera con ninguno de ustedes por ahora.>

<Por favor, sólo un segundo. Tengo que asegurarme de que estés bien.>

<Te enviaré un mensaje de texto, ¿está bien?>

<Estaré esperando.>

Mi estómago no debería sentir todas estas mariposas en este momento y no debería estar sonriendo.

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Llegamos a Seúl dos horas más tarde. Son sólo las seis de la tarde así que vamos directamente a la empresa.

La señora Hwang ha estado enviando mensajes de texto sin parar desde que llegamos.

<Acabo de aterrizar, ahora voy a la empresa.>

<Te esperaré en el vestíbulo.>

No seré yo quien se acerque a Bang Chan ya que él será el que me esté esperando, así que técnicamente no desobedeceré a la Sra. Hwang.

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Llegamos a la empresa y allí está Bang Chan sentado en una de las incómodas sillas del vestíbulo.

—Señora. Hwang —se inclina ante ella —¿Puedo hablar con Mi Sun por un minuto?

—Bang Chan, sólo un minuto. Nos dirigimos a una reunión ahora mismo. Mi sun, por favor ven al décimo piso. No tardes demasiado.

Ambos nos inclinamos ante ella y se va.

Chan me hace seguirlo detrás de una columna para tener un poco de privacidad.

—Lo siento por todo esto —es lo primero que dice. Se quita el gorro y se pasa la mano por el pelo desordenado. Está rizado.

—Estaba siendo entrometida al escribir sobre ti.

Nos miramos a los ojos por un segundo.

—Has estado llorando —Dice en voz baja. —No quiero que llores.

—Simplemente no quiero que te lastimen. Ya tienes bastante estrés en el trabajo.

—Por favor, no te preocupes por mí. Vamos, yo también estaré en la reunión.

Tomamos el ascensor hasta el décimo piso y cuando entramos, él se para cerca de mí, mi mano rozando la suya.

Siento su mano tomando la mía y las mariposas se vuelven locas.

—Tengo tantas ganas de abrazarte, pero esto es todo lo que voy a hacer por ahora. —dice y yo simplemente entrelazo nuestros dedos, sin importarme nada en este momento, solo encuentro consuelo en su toque.

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¡Hola! Primero gracias por leer, hemos superado las mil lecturas :) espero que sigan disfrutando.

Ahora, ¿Qué tal el avance? Se dice que la crisis une a la gente y aquí sí que los unió.

¡Comenten sus reacciones por favor!

Happy reading · Pris :)