Chapter 51. Bang Chan

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El hecho de que no pueda dejar de enviarle mensajes a Mi sun debería preocuparme, pero en cambio me hace sentir tranquilo y cálido por dentro.

Tengo tantas fotos de ella que envía y yo también. Envío algunas fotos aunque no estoy acostumbrado.

Hemos estado hablando todas las noches antes de que ella se vaya a dormir e incluso yo he ido a casa más temprano de lo habitual sólo para hablar antes de acostarme.

Me encanta ese momento del día.

Ella inevitablemente preguntó sobre las promociones y le conté lo que está pasando, estaba triste y enojada y honestamente maldijo tanto a Soo yun, me sorprende que no llamara porque le zumbaban los oídos.

La calmé y cambié de tema.

Ahora es martes y ella regresa de Busan. Le dije que viniera a mi estudio porque ordené bibimbap, su favorito, y organicé el estudio porque estaba hecho un desastre.

Estará aquí en menos de cinco minutos y mi corazón late con fuerza en mi pecho mientras saco la comida y coloco todo sobre el escritorio.

Música. Necesitamos algo de música de fondo.

Justo cuando presiono reproducir, alguien llama a la puerta.

—Pensé que ibas a tardar un poco más. —digo mientras abro la puerta.

No es Mi sun.

—¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que tenías prohibido venir a la empresa. Llamaré a seguridad.

—Solo escúchame, por favor.

—No tenemos nada de qué hablar.

—Sí. Estás tan ciego en este momento por Mi sun, pero tienes que ver quién es mejor para ti.

—Basta, Soo Yun. —cambió mi estado de ánimo y estoy enojado, así que saco mi teléfono listo para llamar a seguridad cuando escucho la voz de Mi Sun.

—¡¡Tengo hambre!! Dijiste bibimbap y yo... —se da cuenta de que Soo yun está allí y se detiene. Inmediatamente tomo su mano y la pongo detrás de mí.

—¡¿Qué estás haciendo aquí?! Eres realmente una descarada Mi Sun.

—Basta Soo yun, no tenemos nada de qué hablar. Me aseguraré de que no vuelvas a venir aquí nunca más.

—Estábamos juntos, Chan, recuerda lo felices que éramos.

—Nunca fuimos felices; todo era una mentira.

—¡TODO ES TU CULPA! SI NO FUERA POR TI, AÚN SERÍA MÍO.

—No. Tú jugaste con Chan y pensaste que él no se enteraría. Lo perdiste tú sola con tus mentiras. No me culpes por tus errores y asume la responsabilidad, y ahora, vete si no quieres que te saquen de aquí. Estoy harta y cansada de que hagas escenas y seas egoísta. Vete o te juro por Dios que te abofeteo tan fuerte que tu cara se va a voltear.

Agarro a Mi Sun por la parte superior del brazo, en caso de que realmente haga lo que dice, y me mira enojada.

—Esto no ha terminado entre tú y yo, Mi sun —dice Soo yun y luego se va justo a tiempo para esquivar a los dos guardias que llamé.

Les digo que vayan tras ella y se aseguren de que nunca vuelva a entrar.

Mi sun está temblando y la hago entrar al estudio.

Le doy el refresco que le gusta y ella me sorprende abrazándome como si no hubiera un mañana.

Me siento en el sofá con ella en mi regazo y nos abrazamos.

—¿Estás bien? —dice en mi cuello.

—Lo estoy ahora que estás aquí. Te extrañé.

—Tu ex está absolutamente loca.

—Lo sé, espero que nunca más se acerque a nosotros.

—Juro que la abofetearé si se acerca a nosotros otra vez. —Guau. Ya estamos hablando en términos de nosotros.

Prometimos que íbamos lento y estamos fallando.

Nos quedamos en silencio unos segundos y luego ella dice: —Yo también te extrañé. Me encanta tu perfume, extrañaba ese aroma.

—¿En serio?

—Hmm mmm, no creo que lo recuerdes, pero la primera vez que te vi fue en el ascensor. Estaba con Nabi y Ha rin, ella nos presentó y tú estabas hablando por teléfono pero nos miraste y yo estaba nerviosa. Luego saliste del ascensor dejando atrás ese maravilloso olor. Estaba a punto de seguirte sólo por eso.

—Lo recuerdo.

—¿Lo recuerdas?

—Cada segundo. No escuché tu nombre esa vez y quería saber el nombre de la hermosa chica que era amiga de Ha rin. —ella apoya su cabeza contra mi pecho, juro que encaja perfectamente.

—Así que nos dimos una buena primera impresión el uno al otro.

—La primera sí, después es otra historia. —acaricio su brazo de arriba abajo y nos reímos, no fue la mejor de las impresiones cuando pensé que había tomado fotos mías en la terraza.

Me siento muy relajado y nos quedamos así durante unos minutos.

—¿Hermosa?

—¿Mmm?

—No quiero moverme, pero necesitas comer.

Nos levantamos lentamente y nos sentamos junto al escritorio para disfrutar de nuestra comida. Me encanta cómo se ilumina su rostro porque compré su plato favorito.

Nos hemos estado haciendo muchas preguntas para conocernos. Es maravilloso.

—Entonces, mañana nos vamos de fiesta. —dice mientras tomo su silla y la acerco a mí.

—Claro, estoy dentro. ¿Los chicos dijeron algo? Apenas he hablado con ellos. Las promociones son una locura.

—Todavía no puedo creer que te hayan dejado fuera.

—Está bien, la próxima semana estaré ocupado otra vez, bueno, más ocupado.

—De todos modos, van después de cumplir con su horario. El jueves están libres hasta el mediodía y podemos embriagarnos.

—Si bebes, prefiero estar ahí para cuidarte.

—Pero te vas a divertir, ¿verdad?

—Por supuesto, estaré contigo en una cita, ¿cómo no? —Detiene la cuchara a mitad de camino antes de comer y su cara se pone roja.

Mi mano buscando la de ella.

—¿Una cita?

—Una oficial. Si estas de acuerdo.

—Estoy de acuerdo.

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¡Hola!

Como ustedes dijeron, no van a durar mucho de amigos a este ritmo, pero es bonito ver que se toman tiempo para saber del otro.

Espero disfruten de la lectura

Happy reading · Pris :)

Blame me • Bang ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora