Blame me • Bang Chan

Capítulo 10. La chaqueta

¿Cómo diablos pensé que era una buena idea llamar a Hyunjin?

—No has respondido a mi pregunta, jovencita, ¿cómo conoces a Hyunjin y a los otros chicos?

—Te lo cuento más tarde, ¿de acuerdo?

Dejé a Nabi en la habitación y salí a llamar a Hyunjin.

—¿Hola?

—Lo siento mucho, Hyunjin. No sé qué pasó ayer y, sinceramente, no me acuerdo. Me siento terrible. No sé por qué te llamé.

—Este es Chan. Hyunjin está en la práctica. Dejó su teléfono.

—Oh. Le devolveré la llamada.

—¿Te sientes bien?

—Mejor de lo que merezco. ¿Hyunjin te lo dijo?

—Fui con él a recogerte. —me quedé en silencio. Mi vida había terminado.

—Gracias, Bang Chan. No sé cómo agradecértelo.

—Solo, no bebas hasta que pierdas el conocimiento, por favor. Fue aterrador. Por cierto, puedes limpiar mi chaqueta antes de devolverla.

—¿Tu chaqueta?

—Sí, lo recordarás más tarde, con suerte.

—Lo siento mucho de nuevo. Estábamos celebrando con Ha rin, ella está debutando.

—Lo sé, lo estuvo diciendo sin parar en nuestro camino de regreso. No sé cómo se conocieron ustedes tres, pero por favor no vuelvan a beber así nunca más.

—Oh Dios, me siento tan avergonzada.

—Está bien. Descansa un poco y le diré a Hyunjin que te llame cuando termine el horario.

—¿Tenían horario hoy?

—Solo algunas actividades, no te preocupes. —me despedí y colgué.

—FUE BANG CHAN ANOCHE, NABI.

—¿Qué?

—Hyunjin trajo a Bang Chan para que nos recogiera. ¿Por qué me dejaste llamarlo?

—¡No sabía que lo estabas llamando! ¡No me dijiste que eran buenos amigos!

—Lo lamento. Hyunjin está en el drama al que me ha estado llevando la Sra. Hwang. No somos exactamente cercanos, pero es posible que me haya avergonzado delante de él y Chan.

—Bien, bien. Cuéntame luego, con detalles. Ahora, te diré lo que recuerdo.

Me senté en la cama y esperé a que Nabi comenzara a hablar.

—Estábamos llorando con Ha rin y luego queríamos volver a casa. No sé por qué, pero no había taxis alrededor y dijiste que tenías a alguien que podía ayudar y llamaste a un número, ahora sabemos que era Hyunjin, y le dijiste que estabas ligeramente ebria y varada con tus amigas en Itaewon y que nosotros tendríamos que dormir en la calle si no nos ayudaba.

Nos sentamos en el cruce de peatones y tú estabas cantando con Ha rin tratando de imitar su rap. —empecé a recordar fragmentos de la noche, recordé haber puesto mi chaqueta en el suelo para no tener que sentarme en el duro cemento.

Recordé haber cantado tan mal las palabras que decía Ha rin, que probablemente invocamos a algunos demonios, y recordé una gorra negra de Prada frente a mí.

—Luego, después de un tiempo, una camioneta negra se detuvo frente a nosotros y Hyunjin salió del asiento del pasajero. Me tomó del brazo y el otro chico ayudó a Ha rin a levantarse y nos subimos a la camioneta. Luego, el chico, quiero decir, Bang Chan, regresó por ti, pero estabas vomitando, así que esperó, luego te limpió la cara con una toalla de papel y te puso en el asiento del pasajero.

Hyunjin condujo con nosotros en la parte de atrás, y estabas hablando mucho pero luego te desmayaste en el asiento del pasajero. Cuando llegamos, Chan te tuvo que recoger y te dejó en tu cama con la chaqueta puesta porque la tuya estaba, pues, con vómito.

Con cada palabra que decía Nabi, me sentía más y más avergonzada. Él como en Chan, me vio vomitar y me prestó su chaqueta y la guinda del pastel: Llevó mi cuerpo inconsciente a mi cama.

Quiero morir.

—Nabi, no puedo manejar muy bien el alcohol.

—No jodas, Sherlock.

—Por favor, nunca me dejes volver a beber así. Podría haberme avergonzado frente a Hyunjin y Bang Chan para siempre. No sé si alguna vez volverán a hablarme.

—Fueron geniales. Eran las 4 de la mañana y estaban maquillados, así que creo que regresaban de un horario o iban a uno.

—¡NO! No digas eso, que ya me siento terrible. —meto la cabeza entre las piernas y me llega un olor a la nariz.

El perfume de Chan.

Levanté la cabeza tan rápido que me mareé, pero busqué la chaqueta y allí estaba como una sábana. Era obvio que dormí sobre eso.

Con cuidado tomé la chaqueta y la doblé. Necesitaba lavarla.

Mi teléfono comenzó a sonar y Hyunjin estaba al otro lado. Sonaba feliz y no extremadamente enojado en absoluto.

Me disculpé con él y con Chan al menos veinte veces y Él simplemente se rió de mí y dijo que tenía fotos.

Luego tuvo que colgar, pero prometió pasar después de su horario.

Le dije que no lo hiciera, pero ya se había ido.

—Ok ahora, antes de que venga a visitarnos, aparentemente. Vas a contarme todo, solo espera, necesito llamar a Ha rin.

Busqué una aspirina y me di cuenta de que había una en mi mesa auxiliar, junto a mi cama y un vaso de agua —¿Tú pusiste esto aquí?

—Fue Chan. También dejó una para mí.

Mi corazón se aceleró y me preparé para una tarde con las chicas. La sonrisa en mi rostro no se iba a ninguna parte y su olor aún estaba en mis fosas nasales.

Necesitaba calmarme.

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¡Todas necesitamos calmarnos con Bang Chan!

Como diría mi mejor amiga: ¡MIS PASTILLAS!

Ya se viene el drama y espero que estemos preparadas para eso, todo lo que está pasando tiene sentido, créanme. 

Happy reading · Pris :)