-No soy una mujer libre, lo sabes.
Lo se, pero no puedo evitar no delatarme cada vez que te tengo cerca. No dejo de pensarte. Esto que siento dentro de mi se enciende al verte, al pensarte a cada segundo y admirar tu belleza me deleita.- La tome de...
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Kang Yujin tenía muchos sueños, pero, sabia que muchos de esos se quedarían solo en eso "Sueños" qué jamás serían cumplidos.
Tres años.
Fue el tiempo que ella se sintió verdaderamente libre.
Tres años en los que viajo por el mundo. Conociendo países, personas y diversas culturas.
Sus progenitores fueron claros.
Al volver cumpliria con la vida que habían planeado para ella desde el día de su nacimiento.
Una vida que para cualquiera sería perfecta. ¿Entonces cual era el problema?.
No quería.
Pero, callo y acepto.
Se sentía incapaz de ir encontrá de su familia. Como una Kang tenía responsabilidad de mantener el buen nombre y honor.
El tema del amor jamas había sido de su interés. Al ver la relación de sus padres, no le quedaba ganas de tal cosa.
Mejor sola, qué mal acompañada.
Solo quería ser libre.
Pero, ese era otro más de sus sueños. Sabía que tenia que contraer matrimonio en algún momento, con algún joven adinerado, qué les sirviera para extender el imperio Kang.
Ojalá tuviera más valor, ojalá pudiera decir NO.
Pero, el destino le cambiaría en un par de años. Solo tenía que esperar.
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