Capítulo 7. Jackson Wang.

54 12 28
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Yujin.


Las cámaras apuntaban a nosotros, tomando una multitud de fotografías.

La joven pareja, muy enamorados desde hacia cinco años. Al menos teníamos que aparentarlo, me esforzaba por sonreir frente a todos, pero, poco a poco no pude hacerlo más y fue cuando el me miró.

-Yujin, solo sonríe.- Me susurro Minho, mi esposo. Me limitó a asentir levemente y volví a ampliar la falsa sonrisa.

Él me giro tomándome de la cintura haciendo que quedáramos frente a frente. Uniendo sus labios a los míos en un pequeño beso.

Cuando por fin me soltó, seguimos nuestro camino alejándonos de las luces cegantes de las cámaras. Adentrándonos al lujoso salón del hotel donde se reunía toda la élite importante.

-¿Qué estabas haciendo?.- Me recriminó mirándome mal.

-¿A qué te refieres?.- Evite mirarlo a los ojos.

-No estabas sonriendo, ya te he dicho que solo tienes que...

-Verme bonita y sonreír.- Complete la frase -Lo siento Minho, es solo que las luces me estaban mareando.

-Bien, solo mantén una buena actitud.- Fue todo lo que me dijo para empezar a saludar a los importantes empresarios y celebridades que aquí estaban.

-Hija, estás aquí.- Mi padre llegó hasta mi y me rodeo con sus brazos. -Mi niñita.

-Papá hola.- Hacia mucho no veía a mi padre.

-Yujin preciosa.- La voz de mi madre resonó detrás de mi -Mi amor.

-Hola mamá.- La abrace, aunque a mi madre casi no le gustara tal acción.

-¿Dónde está Minho?.- Fue lo primero que pregunto. Suspire, ya me había acostumbrado a que mi madre prestará más atención a mi esposo, que a su hija.

-Aquí estoy mi querida señora.- Minho apareció y saludo a sus suegros. Mientras se adentraban a una conversación, dejandome a la deriva como ya era costumbre.

Aunque prefería no decir más, ya que cuando lograba colarme a una plática y daba mis ideas y pensamientos, me hacían sentir como la más tonta del lugar. Todo este tiempo la opinión y los deseos de mi esposo han sido más importantes que los míos.

Madre dice que solo tengo que complacerlo, para que mi matrimonio sea exitoso.

Todo era referente a él. Todo giraba en torno a él. Yo, únicamente tenía que verme bonita y sonreír.

-¿Mis hermanos vinieron?.- Pregunte anhelando abrazar a mi atolondrado hermano menor.
Era el único que entendía lo que pasaba por mi loca cabeza, con quien podía desahogarme

Cuando Nadie Ve. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora