Capítulo 11. Pequeño Sacrificio.

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30 marzo 2017

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30 marzo 2017.

Yujin.

-Minho tengo que hablar contigo.- No podía seguir ocultandole esto.

-Mi estrella, ¿necesitas algo?, solo pídelo.- Dio un sorbo a su taza de café -¿Es sobre tu salud?,mi nana Yoori me dijo que sigues mal, te llevaré con el doctor Han.

-No es necesario.- Comprimi los labios -Minho...- Trague saliva -Estoy...estoy embarazada.

Su expresión cambió, su sonrisa se ensancho, estaba procesando lo que acababa de decirle.

-¿Estas segura?.- Fue lo primero que pregunto.

-Lo estoy, me hice análisis de sangre.- Respondí.

Se paro de la silla y tomando mi mano me hizo ponerme de pie, pegándome a él, besando de manera suave mis labios. Me levanto en el aire con emoción.

-¡Voy a ser papá!.- Grito con emoción y segundos después mis pies volvieron a tocar el suelo -No sabes lo feliz que me haces.

-Estoy asustada.- Confesé.

-No mi estrella, no tienes porque estarlo, voy a cuidarlos a ambos. Vas a tener todas las atenciones que requieras, me encargaré de todo.- Me aseguro.

-Quiero que este bebé tenga una familia unida.

-La tendrá, voy a seguir haciendo todo lo posible para que me ames, se que lo harás.- No sabía si llegaría a amarlo, pero justo ahora ya sentía cariño por él.
















Actualidad...

Ara, mi amor.

Hoy recordé aquel día que le conté a tu papá que venias en camino.
Estaba feliz que lo grito en toda la casa enterando a todos los empleados.

Mientras yo tenia sentimientos encontrados, me aterraba no ser una buena mamá, pero también me llenaba de ilusión. Como quisiera devolver el tiempo.

Te extraño cada día mi bello ángel.

Con amor, mamá.





Cerré mi diario y sonreí con nostalgia al haber recordado aquel día. Aun recuerdo lo asustada que estaba por la llegada de mi pequeña Ara, pero fue lo mejor que me pasó.

Ahora estaba preparándome para hablarle a Minho sobre la propuesta de Jackson, él no había tocado el tema en esta última semana. Por eso hoy tenía que recordárselo y decirle que quiero aceptar.

Me encontraba en mi salón de arte, me gustaba llamar así a este estudio que ha sido mi refugio en esta casa.

-Señora.- La voz de Celia se escucho del otro lado de la puerta mientras daba unos golpecitos en esta -Él señor llego y pide por usted.

Cuando Nadie Ve. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora