Capítulo 27. Incheon.

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                           Yujin

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                           Yujin.

Salí de la academia y camine una cuadra, visualice un auto estacionado en aquella esquina. Llegue a este y abrí la puerta para después montarme dentro del vehículo.

—Hola bonita.— Jackson me sonreía de manera dulce, lo que me hizo sonreír de las misma manera.

—Hola.— se inclinó hacia mi asiento y tomo mis labios en un beso suave, pero a la vez intenso.

—No sabes cuánto extrañaba besar esos labios adictivos.— acaricio mi mejilla.

—También te extrañé.— besé de nuevo sus labios —Tenemos que irnos, antes de que alguien nos vea.— asintió.

—¿Quieres ir al parque?— asentí.

—Vamos a Incheon.— le dije y él empezó a conducir.


                                [...]

Nos tomo treinta minutos llegar a Incheon, Songdo Central Park.
El lugar estaba iluminado gracias a varios edificios a su alrededor que resaltaban la belleza del lugar al caer la noche. La naturaleza en este lugar era sublime, este parque era un pulmón en la ciudad donde se podía respirar aire fresco.

La luz de la luna ya cubría el cielo nocturno. Comenzamos a recorrer el bello parque, mientras hablabamos de nuestro día.

—¿Cómo te fue con tu papá?— pregunté con las manos en los bolsillos de mi abrigo.

—Bien, me enseñó como se cierra un buen negocio, como llevar correctamente las finanzas de una empresa y evitar perdidas.— menciono —También me hizo saber su deseo de ser abuelo.

—¿Quieres hijos?

—No lo sé.— sabía que lo decía por nuestra relación clandestina, no quiere mencionar que esto no durará para siempre.

—Esta bien Jack, puedes decirme, tengo claro que algún día encontrarás a una chica que si pueda darte todo eso y más.— dije con un amargo sabor de boca.

—Ese es el problema, no quiero hablar de eso.— desvío la mirada de la mía.

—¿Por qué?

—Porque no quiero pensar en que esto terminará en algún momento. Solo quiero fingir que te tendré para mí sin medida de tiempo.

—Esta bien, no hablemos sobre el final de esto.— la verdad tampoco quería hablar al respecto —Podemos hablar de nuestros intereses.

—Esta bien, hablemos.

—¿Piensas quedarte en Corea?— lo vi pensar un poco.

—Es difícil decirlo con certeza, en Hong Kong tengo la academia original y tengo familia muy querida allá.— menciono —Pero, ahora aquí en Corea tengo cosas de gran importancia. Así que, a menos por ahora no pienso volver a Hong Kong.

Cuando Nadie Ve. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora