Capítulo 2. Falta de confianza.

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Yujin la hermosa joven que toda su vida había sido poseedora de una encantadora sonrisa. Justo ahora lo que menos hacía ahora era sonreír.

Ella no lograba entender la urgencia de sus padres en querer casarla a tan corta edad. En una semana más, cumpliría veinte escasos años de vida. Apenas entraría a la edad "adulta".

Y sus padres ya querían entregársela a un hombre desconocido. Por el cual ella pensaba que jamás llegaría siquiera a sentir cariño.

Le quedaba un mundo entero por seguir descubriendo. A pesar de haber viajado a múltiples lugares, conocer culturas, personas de diferentes razas, etnias, etc. Ella sentía que eso apenas fue tocar la superficie de lo maravilloso que el mundo podía ofrecerle.

No quería regresar a casa, pero al momento que sus padres dieron la orden de que volviera. Ella no hizo más que empacar y obedecer.

Después de todo, ella no tenía nada. Todo el dinero, los lujos, eran de sus progenitores. En su cabeza se cuestionaba muchas cosas, pensaba si esto era lo mejor.

Pensó en enfrentarlos, pero ese pensamiento se disipó al comenzar a pensar en el "amor". En realidad a Yujin no le interesaba tal cosa, el matrimonio solo era un pedazo de papel. Un contrato entre dos personas. Era muy consciente de que las cosas no eran como en los libros que tanto amaba leer. Para ella nunca fue relevante pensar en "el amor de su vida", no creía en tal cosa. No después de ver la frialdad con la que sus padres se trataban. Pero delante de todos fingían ser un matrimonio feliz. Con tres hijos perfectos.

Así que un nuevo pensamiento invadió su mente.

Tal vez, solo tal vez si lograba llegar a un acuerdo con el hombre que sería su esposo. Podría seguir conociendo del mundo. Podría poner en marcha sus sueños y así poder tener un poquito de felicidad.

Suspiro con decepción, no entendía por qué en los países que visitó se sentía tan libre, ella misma, sin pensar en las expectativas qué tenía que cumplir. Pero en cuanto regreso a su país natal. Ella había vuelto a adoptar la sumisión ante ciertos temas.

No se sentía con el valor de ir en contra de todo lo que se consideraba "correcto" en su familia.

Porque aunque quisiera que todo fuera de manera diferente, su realidad era esa. Iba a casarse, y era algo que no podía evitar.

Todas las mujeres en su familia lo habían hecho así. Se convenció a ella misma que no sería tan malo, al menos estaría segura con el hombre que escogieran como su esposo. De eso estaban encargándose sus padres.

Ellos no la entregarían a cualquiera que la dañara, ¿o sí?.

-Yujin.- La voz de su madre la hizo salir de la inmensa laguna de pensamientos en la que se había sumergido. -Llegamos.

-¿De verdad es necesario esto?.- Pregunto Yujin con desánimo.

-Vaya qué sí, muy necesario.- La señora Kang fue la primera en bajar de la camioneta. Seguida de ella la joven.

Cuando Nadie Ve. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora