Capítulo 4

545 72 4
                                    


Un año atrás

— Jeon, último aviso... Ese chico se tiene que ir. Es un peligro para todos. No podemos confiar en alguien nuevo, mucho menos en él.  — la voz dura de su jefe hizo estremecer a los demás presentes, pero no a JungKook.

Él conocía a la perfección a su jefe, y sabía cuando estaba realmente enojado o no.

Ahora estaba tomando precauciones para su propio beneficio. JungKook normalmente haría caso a su jefe sin objetar, pero esta vez no estaba de acuerdo.

Claro que no lo estaba.

Él quería que JungKook se deshiciera de JiMin. Y por Dios que jamás lo haría.

Se había equivocado al no separarse del castaño cuando debía hacerlo. Pero ya no había vuelta atrás.

Ya era demasiado tarde.

— ¿Podemos hablar en privado señor? — preguntó JungKook con su voz monótoma.

NamJoon hizo un movimiento con sus manos y todas las personas en ese lugar se retiraron silenciosamente, dejando a los dos hombres en un silencio tenso.

— Dime que quieres Jeon. — NamJoon veía impaciente al contrario.

— NamJoon Hyung... — él sabía que JungKook lo llamaba así cuando quería pedirle un favor. 

Kim NamJoon y Jeon JungKook eran buenos amigos, años de amistad hacían que se hablaran informalmente estando a solas. Se llevaban bien la mayor parte del tiempo, pero con la llegada de cierto doncel hubo momentos tensos entre los amigos.

— Kook no me conviertas en el villano aquí. Sabes que todo lo que hago es por nuestro bienestar.

— ¿Y qué hay del suyo? — JungKook tensó su mandíbula. — No soy ningún idiota como para no saber que piensas deshacerte de JiMin. Te conozco Hyung, tú no dejas cabos sueltos. Y en este momento, JiMin es un maldito cabo suelto.

— ¿Y qué piensas hacer para controlar al chico? Nos jodió este último trabajo ¡Y todo porque no lo controlaste! — NamJoon golpeó enojado la mesa. — Si quieres quedarte con el chico para follartelo, no me importa. Pero mantén su puto culo lejos de nosotros.

La ira era palpable en la voz del más alto. NamJoon se levantó y salió de la habitación, no dejó que JungKook respondiera puesto que sabía lo que diría.

— Mierda. — murmuró en voz baja JungKook.

Al salir del gran adificio, se adentró en su automóvil y se fué directamente en su casa donde lo estaría esperando su pareja.

— ¿Eres tú JungKook? — la suave voz de JiMin se escuchaba desde la sala.

— Si soy yo ¿Acaso esperabas a alguien más? — preguntó con el ceño fruncido mientras sujetaba a JiMin por sus caderas.

— No es eso, solo que alguien más había tocado la puerta minutos antes de que llegaras. — Mientras contaba eso, JiMin frotaba sus pequeñas manos por el torso fornido de JungKook para distraerse.

— ¿No llegaste a ver quién era?

— Cuando quise abrir la puerta escuché un sonido fuerte afuera, como si algo grande se cayera. Me alejé de la entrada y me quedé esperando a que llegaras.

𝑨𝑴𝑵𝑬𝑺𝑰𝑨 [𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora