𝑨𝑴𝑵𝑬𝑺𝑰𝑨 [𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏]

Final Parte II

- Ya me demostraste lo mucho que me amas. - dijo JiMin alejando su rostro para observarlo con una media sonrisa. - ¿Quieres demostrarle a JiMinnie también? - JungKook soltó una risa ronca mientras sujetaba al pelirosa por su cintura.

- Me encantaría. - murmuró sobre sus labios.

JiMin cerró sus ojos aún plasmando esa sonrisa lasciva en su rostro, así como los cerró los volvió a abrir, esta vez ensanchando más su sonrisa.

- No veía la hora de poder salir. - dijo JiMinnie acercando el rostro de JungKook en un beso apasionado y lujurioso.

- ¿Estuviste observando todo lo que hicimos? - preguntó con la respiración agitada.

- Dejé de observar cuando comenzaron a besarse. - reveló el pelirosa sobre los labios del azabache.

- Te recuerdo que todavía no pagaste por lo que le hiciste a JinYoung. - recordó JungKook oliendo sus cabellos rosados.

- ¿Matarlo?

- Sabes de lo que hablo. - dijo agarrando su rostro con una mano, ejerciendo presión en su mandíbula haciendo que su boca se abra ligeramente. - Puedo olvidar todo, menos esa imagen que tengo grabada en mi cabeza. - estampó sus labios con los de JiMinnie, besándolo, succionando y mordiendolas.

- Creí que me había salvado. - murmuró en una media sonrisa, sus respiraciones chocando entre sí por la cercanía.

- Eso ni de broma. - JungKook posó su mano en la cintura de JiMinnie pegando aún más sus cuerpos. - A Minnie no le había dicho nada porque él no fue el que metió el puto pene en su boca. - la grave voz de JungKook hizo estremecer a JiMinnie.

- Si tanto te molestó, pues haz lo que quieras conmigo para apagar ese enojo que tienes, o mejor dicho ¿Celos? - provocó el pelirosa.

- Esta será una noche larga para tí JiMinnie. - susurró sobre sus labios.

JungKook empujó a JiMinnie en la cama para después levantarse y buscar algo del armario. JiMinnie en todo momento mantuvo su vista fija en el trabajado y desnudo cuerpo del azabache: esa espalda ancha, los tatuajes que cubrían su brazo por completo, los dos grandes troncos que tenía como piernas, esa piel de porcelana y sus cabellos negros como la noche.

Definitivamnete tenía una exquisita vista desde su lugar.

JungKook volteó con su entrecejo ligeramente fruncido, llevaba en sus manos una corbata, JiMinnie al verlo logró ensanchar más su sonrisa divertida.

- No estarás pensando hacer lo que creo que harás ¿O si? - preguntó sentándose en la cama, cubriendo con las sabanas su desnudez.

- Tenía pensado hacer otras cosas pero creo que esto es lo justo para tí. - dijo acercándose a JiMinnie.

JungKook se sentó al lado del pelirosa quien lo observaba con la cabeza ladeada.

- Será muy difícil que yo me someta completamente a tí. - dijo JiMinnie muy seguro de sus palabras.

- Eso no me dijiste en Tokyo.

- Tokyo quedó en el pasado. - JiMinnie se cruzó de brazos

- Eres tan obstinado que no eres capaz de aceptar que te gusta ser sometido. - JungKook envolvió lentamente la corbata en su su rostro, obstruyendo la vista del doncel. - Pero hoy olvidarás todo.

- Eso es poco probable.

JiMinnie guardó silencio cuando sintió las suaves manos de JungKook empujarlo lentamente para que se recueste.

JungKook se acercó a su boca para estirar de esta y repetir lo mismo que hizo con JiMin, morder sus labios hasta que un hilo de sangre salgan de ellos.