𝑨𝑴𝑵𝑬𝑺𝑰𝑨 [𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏]

Capítulo 18

Los rayos de sol irrumpían en la habitación del pelirosa, haciendo que suelte leves quejidos por la intensa luz, harto de dar vueltas y vueltas decidió abrir sus ojos con lentitud, acostumbrándose a la luz que resplandecía en ese lugar, su rostro se formó en una mueca al ver la puerta del baño medio abierta.

JinYoung había cambiado la habitación de JiMin nuevamente, pero a diferencia de las otras, esta la compartía con el pelinegro. Todo sucedió bastante rápido, creyó que era una broma de mal gusto pero al ver el rostro serio de JinYoung supo que nada de eso era una broma, y el pánico comenzó a inundarlo. Sabía que él quería tener "intimidad" por esa razón lo había cambiado de habitación.

Se puso a pensar bastante ¿porqué estaba tan seguro en que no iba a hacer nada? ¿Y si se le ocurría hacer algo mientras el mayor dormía? ¿Qué pasaría?

JiMin había cambiado de habitación la noche anterior, por lo que esa era la primera noche compartiendo la misma cama con él, así como en el pasado.

JinYoung no perdió la oportunidad y trató de sobrepasarse con JiMin claro que este le amenazó, con claras palabras había dicho: «Si pones un solo dedo encima de mí esta noche, te aseguro que tu mano no va a ser lo único que saldrá lastimado.»

JinYoung pudo ver en ese rostro fino y perfecto la expresión sombría mientras decía eso, sus ojos amielados estaban oscuros y dilatados, parecía como si lo estuviera matando de diferentes maneras en su cabeza mientras lo observaba amenazante.

Y JinYoung por primera vez sintió miedo.

No se acercó ni de casualidad al cuerpo del pelirosa en toda la noche. Pero pronto pagaría esa absurda amenaza. A Jung JinYoung nadie lo amenazaba.

La puerta siendo tocada interrumpió los pensamientos del pelirosa.

JiMin se levantó para acercarse a la puerta y abrirla, pero recordó que siguen encerrándolo así que volvió a acostarse en la cama.

Sabía que era Christopher el que tocaba suavemente la puerta, siempre lo hacía aún cuando no era necesario, normalmente en los secuestros pasan todo tipo de necesidades hasta incluso mueren en esos momentos, pero en ese lugar lo trataban con máximo respeto, lo encerraban, sí, pero dentro de todo eso seguían tratándolo con cuidado.

JiMin observó el piso con un suspiro audible. Sabía lo que iba a pasar.

— Buenos días señor Park. — saludó Christopher apenas entró en la habitación.

— Buen-

— ¿Qué haces aquí? — interrumpió JinYoung saliendo del baño.

— Disculpe señor. — el peliplateado bajó su cabeza, esa era una implícita señal de sumisión. — El desayuno ya está listo. — dijo, saliendo de aquel lugar rápidamente.

JinYoung observó a JiMin con severidad. Este observó el piso suspirando nuevamente.

Sabía lo que iba a pasar.

— ¿Eres consciente de que la pasarás mal por amenazarme? — preguntó tomando fuertemente su rostro con una mano.

— ¿Eres consciente de que no me dejaré manipular por alguien como tú? — desafió, observándolo seriamente.

— Entra en el baño. — ordenó firmemente empujándolo.

JiMin cayó en el pulcro piso del baño al ser empujado con fuerza por JinYoung.

— Desvístete.

— Jódete. — respondió levantándose del piso.

— Cariño, no tengo paciencia. — volvió a empujarlo, esta vez se cayó en la bañera golpeando su cabeza.