𝑨𝑴𝑵𝑬𝑺𝑰𝑨 [𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏]

Capítulo 13

Habían llegado las personas que lo ayudarían a prepararse para la dichosa cena con aquel hombre.

Estaba nervioso, habían preparado muchas cosas. Trajeron varias maletas llenas de ropa, todas ellas eran sofisticadas y elegantes; en un abrir y cerrar de ojos llenaron el escritorio con maquillaje y tinte de cabello.

Solo eran dos personas los que habían entrado en su habitación. Entendía que era una situación inusual, por esa razón no podrían meter a muchas personas en aquél lugar.

Seguía teniendo miedo, miedo a no saber a qué tipo de persona se estaba enfrentando, miedo a no saber nada de JungKook en cuatro largos días, miedo a los inquietantes pensamientos que estaban pasando por su cabeza cada maldito momento.

Estaba desconfiando de todos y de todo,
especialmente de sí mismo.

— Siéntese Señor Park. — demandó la joven estilista.

— ¿Porqué tanta preparación para una estúpida cena? — JiMin se sentó bruscamente en la silla para que le hagan un corte de cabello.

— Discúlpenos, pero eso no nos incumbe. No podemos brindar ninguna información a usted. la joven de cabellos morados se disculpó con una reverencia.

— Ustedes saben que estoy secuestrado ¿Cierto? — preguntó mirando directamente a los presentes.

Ellos bajaron sus cabezas apenados, sabiendo que no podrían ayudarlo.

— Señor Park, le recomiendo dejar de hacer preguntas. Hay oidos en todas partes. — murmuró en voz baja la otra mujer.

JiMin bajó la cabeza entendiendo a lo que se referian.

— ¿Qué me van a hacer? — preguntó, cambiando de tema.

— Primero le haremos un lavado a su cabello, después continuaremos con más cosas. Nos dieron instrucciones específicas de lo que debemos hacer. — explicó una de las jóvenes, acostando al castaño para remojar su cabello.

Pasaron las horas, y JiMin se estaba mareando por todos los cuidados innecesarios que le estaban haciendo, le cortaron el cabello, también las uñas de los pies y las manos pintando las mismas, buscaron miles y miles de conjuntos, para después decidirse por un traje blanco Armani hecho a medida.

Ya eran las ocho de la noche, significaba que solo tendrían que terminar algunas cosas y al fin vendría Christopher a llevarlo junto con ese hombre.

JiMin no podía explicar el torbellino de emociones que estaba sintiendo.

JiMin era inteligente, sabía que no le serviría de nada estar llorando y gritando que lo salven, la voz en su cabeza decía que tenía que estar alerta, pendiente a cualquier suceso o palabra que digan las demás personas, si quería salir de ahí primero tendría que conocer su entorno, saber sobre las personas que estaba allí, y por sobre todo porqué lo tenían allí.

— Muy bien Señor Park, espero que le haya gustado lo que hicimos. — la mujer de cabellos morados esbozó una sonrisa amable mientras volteaba el asiento de JiMin para que vea lo que ellas han estado haciendo durante las cinco largas horas.

JiMin se sorprendió por el cambio, ese chico que veía en el espejo era alguien completamente diferente, de cierta manera le gustaba lo que veía.

JiMin vestido con un traje hecho a medida, marcando a la perfección sus curvas y resaltando la parte baja de su espalda, su rostro llevaba un maquillaje natural, sus párpados pintados con tonos claros contrastando a la perfección con el color de sus ojos, sus labios pintados en un rosa cálido dándoles una imagen sofisticada y elegante, sus cabellos pintados en un rosa pastel haciendo que se vea más joven de lo que era.