Capítulo 24

381 45 8
                                    

Aviso:

Este capítulo y el siguiente puede no ser del agrado de todos.

[🐥🐰]


— JiMinnie, todavía estoy cansado. — murmuró JiMin con la voz adormilada.

«Dormiste tres horas Minnie ¿No crees que es suficiente?» escuchó la voz burlona de JiMinnie en su cabeza.

— Pero esta siesta me dejó más cansado. — formó un puchero mientras seguía preparándose.

«Ya verás que valdrá la pena»

JiMin soltó un bufido para después seguir con lo suyo.

Después de dormir tres horas (casi cuatro) JiMinnie lo despertó diciendo que ya era hora de divertirse. JiMinnie estaba tan entusiasmado de lo que iban a hacer que terminó despertando a JiMin.

Podrían llamarlo egoísta por no pensar en JiMin pero ¿Cómo podría evitar esa emoción? si la persona que marcó un antes y un después en su vida se encontraba sentado en una silla de madera, amordazado, atado de manos y pies.

Después de cambiarse y darse una ducha rápida, salió de la casa silenciosamente. Evitó cruzarse con cualquier persona, sabía que si se encontraba con alguien le impedirían el paso.

No existía ninguna persona en esa casa que no supiera quien es Park JiMin.

Sabían que tendrían que sacrificar su vida por Park JiMin si lo necesitaba.

Y si algo malo le pasaba al doncel, nadie se salvaría.

— ¿Estás seguro de que es por aquí? — preguntó JiMin inseguro.

«Es aquí, MinGyu me lo dijo cuando llegamos en esa casa. Me dijo que tenía a JinYoung encerrado en esta casa»

— ¿Porqué no estás tú aquí? Después de todo tú eres más ágil para escabullirte.

«Quiero que aprendas a hacerlo tú, es tiempo de que aprendas estas cosas»

La angustiante inseguridad abrazó a JiMin.

Eran las doce del medio día, el sol en su punto más alto mostrando un hermoso cielo azul, el canto de los pájaros era lo único que JiMin oía, el viento siendo su fiel compañero.
Llegó a una casa abandonada, sus sentidos agudizandose al entrar por el umbral de la casa.

Avanzó unos pasos encontrándose con tres hombres vigilando la entrada de una habitación.

El crujido del viejo piso de madera los puso alerta, sacándo rápidamente sus armas, dispuestos a disparar lo que sea que quiera llevarse lo que custodiaban.

— ¿Quién es usted? — preguntó un hombre con el ceño funcido, apuntándolo con un arma.

JiMin los vio con seriedad, no intimidandole el hecho de que tres hombres lo apuntaban con armas en su frente.

— Soy Park JiMin. — su voz salió gélida, seria.

Los hombres cruzaron miradas antes de guardar sus armas.

— Lo sentimos Señor Park, no nos avisaron que usted venía. — mencionó arrepentido uno de ellos.

— No se preocupen. — JiMin avanzó hacia la puerta desgastada. — Por cierto, vigilen que nadie baje aquí. — los vio asentir. — Y ni se les ocurra avisarle a Suga o a MinGyu que estoy aquí ¿Entendido?

— Sí, señor Park. — dijeron al unísono.

JiMin asintió para después entrar en la habitación que estaba completamente a oscuras, salvo por la pequeña lámpara encendida encima de un cuerpo que se encontraba durmiendo en una silla.

𝑨𝑴𝑵𝑬𝑺𝑰𝑨 [𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora