Capítulo Sieben

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Visión de las FMSE la visión de las Fuerzas militares secretas especializadas es ser una fuerza altamente capacitada y preparada en el ámbito físico y mental, las FMSE son capaces de adaptarse a los desafíos y amenazas del entorno global. Buscando ser reconocidos como una institución confiable, profesional y comprometida con la protección de la soberanía mundial.

Las FMSE velan por la seguridad mundial y la erradicación del mal, buscando el bien común. Las FMSE deben ser una fuerza líder a nivel mundial en términos de tecnología, estrategia, innovación, eficiencia y excelencia operativa, enfocada en la mejoría y la innovación continua. Buscamos ser un referente en la defensa y seguridad, con operativos internacionales para enfrentar las amenazas emergentes y mantener un entorno seguro y estable.

Asteria Magno.
Viviendo los segundos.
París, Francia.

Renné Leroux un seudónimo, es la combinación de mi segundo nombre y el apellido de mi madre. Nadie dentro de la milicia me conoce de esa manera, bueno Mateo, Sebastián y Camila, además de ellos nadie sabe que soy la famosa Renné Leroux, mi hermana Lea también tiene un nombre fuera de la milicia junto a Nala.

Ahora estaba en El Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París, Nala se destaca mucho más en la danza que en la música, pero de cualquier forma sabe tocar el piano de forma magistral. Recuerdo la primera vez que toque un instrumento musical, tenía 4 años. Había regresado de india de mi primer año en india. Mi mente solo pensaba en la milicia. En ese mundo. A mi madre no le gustó eso, que solo pensará en la milicia y ella me pidió hacer otra cosa, ya estaba en clases de baile y eso no parecía ayudar.

Logre una obsesión hacia los pentagramas y en menos de una semana ya sabía tocar el violín de una manera superior. Me clasificaron como una niña prodigio cuando solo quería que el sonido dé gritos y rugidos de las llantas de los camiones militares se conviertan en sonidos tan armónicos como el de los violines, pianos y el instrumento que mejor manejo la lira.

      —Me gané una medalla a gallardía inminente —. Habla Léa —. Solo hay 50 chicas en la central y 1950 hombres, todos son unos machistas y lo peor es que se creen dioses, aun así me gane la medalla, estábamos en una prueba cubriendo al capitán, nadie quería entrar a la zona, el comandante ya lo daba por muerto y el capitán me había tratado bien así que me metí a la zona y me gane la medalla la séptima después el general me regaño por ser imprudente—Dice Leá ella está afinando su violín mientras esperamos a Jacques-Rouché ella es nuestra maestra mientras estamos aquí.

Nala mueve sus manos sobre el piano y escucho la melodía, también lo está afinando.

     —Leá es una presumida, pero no es la única conseguí mi décima medalla por rescate, mi capitán dijo que me trasladaría de tropa, dicen que puedo ser de mejor ayuda en la tropa de inteligencia. —Dice Nala muy orgullosa.

     —Las felicito a ambas, estoy tan orgullosa de ustedes dos, lo han hecho de maravilla—. Les digo Nala entro a los 15 al igual que Léa en las FMSE.  Nos quedamos en silencio al escuchar el sonido de los tacones de Jacques-Rouché en el auditorio mayor del conversatorio, ella luce exactamente igual que cuando la vi hace 6 meses.

     —Vamos a iniciar desde arriba con la primavera de Vivaldi—. Ella comienza a agitar su batuta y todos empezamos a tocar siguiendo sus instrucciones, es demasiado raro estar aquí vestida como civil, muevo mis manos sobre la lira que tengo y 4 horas después terminamos con el ensayo, mi puesto es al frente, me da cierto grado de felicidad poder tocar la lira de esta manera tan exquisita, mi cuerpo se siente feliz y disfruto esa concentración que me pasa por el cuerpo al sentir a Nala y Leá tocando conmigo.

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