Cerberus

Capítulo Ein­und­siebzig

Capítulo 18 Equipamiento Logístico.

El equipamiento logístico de las FMSE incluye una amplia gama de recursos y suministros necesarios para apoyar cualquier tipo de operaciones militares. Estos pueden incluir vehículos militares, aeronaves, navíos, armamento, variedad de uniformes, suministros médicos, alimentos, combustible, equipo de comunicaciones. Entre otros.

Asteria Magno
Trieste, Italia.
Sábado 07 de octubre.
El viaje de las olas.
0:42 horas.

Estoy acostada en límite entre las olas colocando y el viñedo. El frío es tolerable. En Rusia hace demasiado frío aquí no tanto. El ruido no sea y solo estoy aquí en este lugar esperando que sea la una.

   —Te debió encantar ese collar para que lo tengas en el pecho—. Habla Ikzra llegando con la osa de lo que puedo suponer fue un paseo. Es la primera vez que habla conmigo. Sinceramente, pensé que nadie era digno, sé su compañía o siquiera su presencia.

    — Me recuerda mucho al que me dio mi padre una vez, creo que por eso me emocioné al verlo, es como saber que tengo algo de él —. Le digo sentándome, ella se sienta a mi lado. Miramos la noche y el viaje de las olas, escuchamos el ruido de la música. Veo la pólvora en el cielo.

    — Lo que siente mi hermano por ustedes no es normal, es impulsivo y caótico, lo deja fuera de sí. ¿Quieres estar con él? — Me pregunta como si fuéramos amigas. No me juzgará, sí, le digo que no. No me voy a arriesgar, sé que todos aquí solo buscan información. Eso es lo más importante en este mundo.

    — No lo sé —. Respondo dudando, sabiendo que en mi cabeza no hay duda alguna, no quiero estar con Ikram. Primero me suicido antes de dejar que me folle.

    —¿Le tienes miedo? —. Me pregunta cuando la tierra tiembla y la osa se acuesta detrás de nosotras causando ese estruendo. La tocó acariciando su hocico. Su pelaje es extremadamente suave.

    — Mucho —. Susurro —. A ti también la primera vez que te mire temblaba de miedo—. Es verdad, no le miento.

    — Ese es el verdadero coraje, esas son las verdaderas agallas. Saber que estás jodidamente aterrada y aun así jamás bajar el mentón —. Ella me mira —. Él no las dejará ir jamás. Pero el día que tengas una respuesta clara en tu cabeza a mi pregunta, dímela si es un No te ayudaré a escapar y si es un sí tomaremos una botella de vino y celebraremos.

«No creo ni una sola palabra de lo que me dice». Sonrió tratando de ser muy cálida con ella.

    — Gracias —. Susurro mintiendo engañándola. Ella no se va a venir de mi lado cuando ni me conoce. Ella no va a cambiar a su hermano por mí, a él lo conoce de toda su vida.

    — Me agradas mucho más que Léa, ella no dudó en arrodillarse ante mi hermano la primera noche que estuvo en el Kremlin, tú todavía no lo has hecho, así que eso te da mi respeto por qué tiemblas de temor y aun así no te has arrodillado, aun así no te has humillado —. Sus ojos me evalúan crudamente, no se contiene con las palabras —. ¿Dime algo que te convierta en humana?

    —Dime algo que te convierta en humana —. Respondo no le voy a contar nada mío, he tenido demasiado cuidado en lo que sale de mi boca para no autodegollarme con mis palabras para no revelar todo de mí.

    — Solo quería ser cortés contigo y crear una conversación real porque sé todo de ti. Sé cuándo cumple años, sé tu color favorito, tu vestido favorito, sé que te mueres por las armas soviéticas y en París tienes una colección de 56 piezas, sé que adoras los coches deportivos y lo que más quieres en este mundo es ir a las instalaciones de BBZ y crear un maldito coche de lujo —. Voy a matar a Léa —. Pero aun así te voy a decir algo que me convierte en humana. Lo que más me ha dolido en toda mi vida ha sido la muerte de mi padre.