Cerberus

Capitulo Ein­und­sechzig

Título VIII coronel.
Rango 04.

Funciones de un coronel.
Las funciones de un coronel en el ejército incluyen dirigir un regimiento, conducir operaciones militares para defender la soberanía de las FMSE, así como planificar, organizar, comandar e implementar políticas y actividades de divisiones, brigadas, bases, batallones o unidades militares de combate. También pueden incluir otras responsabilidades.

Requisitos para acceder a General.

R1: Tener conocimientos avanzados en mecánica, medicina, química, física, biología, entre otros.
R2: Cumplir con ciertos estándares de salud y aptitud física.
R3: Tener un historial limpio sin antecedentes penales.
R4: Cumplir con los requisitos experiencia militar previa.
R5: Completar la formación.
R6: Haber Demostrado liderazgo y habilidades de mando.
R7: Contar con recomendaciones y sugerencias de compañeros.
R8: Cumplir con los requisitos de educación y formación académica.
R9: Pasar por evaluaciones de desempeño y promoción interna dentro de la institución militar.
R10: Ser aprobado por una junta o comité de selección para ascender al rango de general.
R11: haber obtenido la gran cruz.
R12: Soportar y sobrevivir torturas nivel 5
R13: Tener un mínimo de 25 medallas
R14: Tener un mínimo de 30 lazos
R15: Hablar 10 lenguas

Asteria Magno
Jueves 21 de septiembre.
Rostov del Don, Rusia.
Quemando certezas.
20:31 horas

    —¿Cómo llegaron a la central? — Pregunto teniendo curiosidad.

    — Estaba en Inglaterra, el general Moore, el padre de Brus estaba al mando. Yo no conocía a Deniska, pero era la mujer más cercana de la institución a ella, ya que estaba en los laboratorios de la central. Deniska estaba en coma cuando despertó, yo fui la primera persona que vio…

    — Me encanta esa historia ¿Ya llegaste a la parte en donde dices que estaba loca? — Llega Deniska con una chaqueta ajustada. Ella se sienta en un tronco al lado de Signe.

    —¿Quieres que la cuente yo o la cuentas tú? —. Pregunta Signe poniendo su cabeza en el hombro de Deniska — Como decía fui la primera persona que vio, todo el mundo le decía lo siento y yo le dije que si estuviera en su lugar estaría en un manicomio, ella me sonrió esa sonrisa me quito el alma, se la dio a ella me cambiaron de central, fue agradable, ya que aquí estaba mi hermano y George.

Miro a Isabella, ella sonríe.

    —Mi hermano fue al ejército cuando cumplió la mayoría de edad, Jid está en Inglaterra, yo me sentía sola, el comparte un vínculo conmigo, resulta que prefería estar en el ejército que sin él, también me inscribí en el ejército cuando tenía 14 años, su compañía era grande, había mucha competencia y más cuando los reclutadores de las FMSE fueron a la base. Era una de las 3 mujeres. Mi desempeño sorprendió al grupo que fue a presenciar la prueba.

    «Me pidieron hacer más pruebas y exámenes, resulta que era apta, me aceptaron antes que a mi hermano, ya que necesitaban componente femenino y yo era una buena opción. Exigí que si me querían debían aceptar a mi hermano, no se negaron y también aceptaron a Roz» —. Termina Isabella mi mirada se fija en Roz.

    — Yo jamás le he contado a alguien como carajos llegue aquí —. Susurra ella mirando a Isabella, ella le dice con la mirada que está bien si no quiere hablar. El frío me pone roja la cara, el fuego baila con los troncos de madera. Dasha saca los malvaviscos y le damos a cada uno un paquete de estos —. Yo he estado casada.

Eso me sorprende. La miro.

     — Isabella era mi vecina en Irlanda, no sabía nada de la milicia, mucho menos de las FMSE —. Comienza ella —. El hombre con el que me casé me llevaba 38 años, yo tenía 16 cuando el compromiso se hizo presente. Mi madre tenía un restaurante, estaba endeudada con ese hombre y como forma del pago él me exigió a mí. Mi madre se negó y él la golpeó frente a mí hasta que acepte casarme —. Respira y veo el brillo del dolor en sus ojos —. Él me golpeaba, me golpeaba mucho, siempre que podía, si sus camisetas estaban arrugadas, me apaleaba, si su comida estaba fría, me dejaba llorando sangre, si la casa tenía así sea una mota de polvo, me rompía las manos de tantos golpes que me daba.