Wooyoung
Yeosang y yo habíamos pasado todo el día anterior intentando descifrar quién era el admirador secreto del rubio sin tener éxito. Al final del día había seguido a mi mejor amigo hasta su casa con la excusa de que haría guardia para ver si algún conocido se acercaba a dejar algún paquete frente a la casa. Yeosang despertó tarde el domingo, en cuanto abrió los ojos sintió una patada en su costado izquierdo. Se sentó sobre su cama y me empujó al piso como lo había hecho el día anterior.
-¡AHHH! ¡Yeo! ¿porque me tiras otra vez?- seguía medio dormido.
-Porque casi me tumbas de MI cama, además ¿no ibas a vigilar?- Yeosang se levantó.
-¿Qué hora es?- busqué mi celular y al mirar la pantalla salí corriendo del cuarto. -¡Me quedé dormido!-
Yeosang se puso unas pantuflas y salió detrás de mí. Al salir de su casa abrí, cerré el buzón y caminé por todo el frente en busca de la carta.
-Woo, deja de jugar y entrégame mi carta.- Yeosang se acercó a mi.
-Emmm... si claro en cuanto la encuentre.- seguía buscando dentro del buzón.
-Woo, deja de fingir y dame mi carta.- Yeosang estaba impaciente.
-Yeo, no la encuentro. Ya la busqué por todas partes y nada.- miré al rubio a los ojos.
-Deja de bromear, se que te tire de la cama hace rato y de verdad lo siento ...- no lo dejé terminar.
-Te estoy diciendo la verdad, no estoy jugando.- ví a Yeosang buscar por todas partes el sobre como yo lo hacía hace unos momentos.
Le ayudé a seguir buscando y así estuvimos un buen rato hasta que Yeosang decidió detenerse.
-Supongo... que hasta aquí llegó.- Yeosang agachó su cabeza.
-No, Yeosang puede ... puede que se le haya hecho tarde y esté por aquí esperando a que entremos a la casa. ¡Sí, eso! hay que regresar.- arrastré a Yeosang hacia el interior.
-¿Tú crees?- Yeosang esperaba que yo tuviera razón.
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Seonghwa
Estaba sentado en una silla dentro de mi cuarto leyendo un manga que había tomado prestado del manga café el otro día. Escuché el timbre de la casa sonar, no hacía falta que me levantará a ver quién era ya que mi hermano estaba en la sala. Terminé de leer la página y le dí la vuelta para seguir leyendo, en eso siento que alguien me arrebata el manga de las manos para tirarlo sobre mi cama.
-¡SAN! ¿Qué te pasa?- me levanté de la silla y me dirigí hacia mi cama.
-Acabo de hablar con Wooyoung.- San se interpone entre la cama y yo. -Me dijo que Yeosang no ha recibido ninguna carta hoy.
Deje de buscar el manga y voltee hacia San. -¿Y eso que tiene que ver con que interrumpas mi lectura?
-¿No vas a mandarle una carta hoy?- Me tensé al escuchar eso.
-No sé de qué me estás hablando.- le di la espalda.
-Sabes perfectamente bien de qué hablo, Yeosang es el chico rubio que robó TÚ corazón.- San intentaba ponerse frente a mí.
-No sé de donde sacaste es...- seguía evitando su mirada.
-Escucha, no vengo a obligarte a que le mandes una carta. Yo solo quiero que sepas que estoy para apoyarte si necesitas ayuda.- San me vio caminar hasta la ventana.
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Tú eres el siguiente
Roman d'amour¿Hay alguien que te gusta pero no tienes el valor de decírselo de frente? Deja entonces tu solicitud en el buzón y si es aceptada yo me encargo de la entrega de cartas hasta que tengas el valor de decirle lo que sientes y ustedes sean la próxima par...