☆ Cap. 15

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— Hey, deja que me encargue de eso.

— No, está bien, yo lo llevo — Habló el pelinegro. Antes de que Min pudiera discutir el señor Jeon llegó a la barra con molestia.

—¿Me puedes explicar que carajos te pasa, Jungkook? — Preguntó.

—¿De qué hablas?—

—¿De qué hablo? Llevas dos platos rotos y tres copas, además de un pedido incorrecto, ¿quieres que siga hablando?— Jeon lamió sus labios, apenado.

— Lo siento, estoy un poco distraído — Confesó.

— Pues elimina esa distracción de tu cabeza y concéntrate en lo que estás haciendo — Al decir esas palabras el señor Jeon dio media vuelta y regresó a la cocina, sin darle oportunidad a su hijo de decir algo más.

— Jungkook, deja que me encargue de este pedido, ¿bien?—

— No Yoongi, yo tengo que hacerlo — Fue cuando Bibi se levantó abruptamente de su asiento, tomando la charola con las bebidas viendo como Jungkook estaba a punto de hablar.

— Cállate y siéntate, si sigues así vas a seguir rompiendo cosas y tu padre te volverá a llamar la atención — Comentó la chica yendo a la mesa indicada para entregar las bebidas. Fue entonces cuando Jungkook se sentó en un banco que estaba cerca de la barra, suspirando con frustración. 

— Hey, ¿qué pasa? ¿viste algo que no te gustó?— Preguntó Yoongi, notando su actitud. Había comenzado un año nuevo, la gente en el restaurante hizo la cuenta regresiva y lo recibió con alegría, dándole tiempo a Jungkook para tomar su celular y mandarle un mensaje a Jimin deseándole feliz año nuevo, pero antes de hacerlo se encontró con la foto que subió de su novia, dándole a entender que ya se habían arreglado.

— Estoy bien, no te preocupes.

Era claro que mentía, no conocías las razones pero el saber que Momo estaba con Jimin y no él, lo había irritado, demasiado. Por primera vez en once años le irritaba no ser un joven normal con una vida normal, donde pudiera salir con amigos, ir a ver los fuegos artificiales, hacer pijamadas y dormir hasta tarde sin pensar en que tendría que ir a trabajar al siguiente día. Ya habían pasado más de cuarenta minutos desde que vio esa foto y Jungkook no dejaba de pensar en eso, había estado tan distraído que, bueno, las consecuencias ya se habían dado a conocer.

— Si sigues así no podrás terminar con tu turno — Habló Yoongi, notando como su hermana volvía de entregar el pedido.

— Bambi, no sé cuáles sean las razones por las cuales estas así pero anímate un poco ¿si? — Pidió Bibi, dándole un toque amistoso en su barbilla. Jungkook sonrió un poco, tanto por el gesto como por el apodo. — Es año nuevo, olvida lo que te mortifica aunque sea un rato.

El chico suspiró, asintiendo. En el poco tiempo que llevaba conociendo a Hyung Seo, le agradaba y mucho, no solo era linda físicamente, sino también en el interior aunque la chica quisiera dar otra imagen de sí misma.

— Oye, ¿cómo está eso de que vas a dar un show? — Preguntó, tratando de olvidar el dolor de estómago que traía desde que vio esa foto.

— Ah si, la otra vez tu papá me escuchó y me dijo que si podía cantar en días importantes — Contó la chica. — Hoy es día importante asi que, lo haré. 

— No sabía que cantabas —

— Debería de ser cantante profesional — Habló Yoongi, terminando de preparar las bebidas. — No lo olvides, mesa seis.

La chica asintió, tomó la charola y fue a la mesa que le había indicado.

—¡Hermanito hermoso!— Jungkook sonrió al ver a la menor ahí, corriendo hacia él feliz, jalando a una chica que iba riendo detrás de ella. — Te presento a Sakura.

Lindo Arcoíris ☆ AU KM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora