☆ Cap. 23

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Desde esa tarde que Jaehyeong entró a trabajar con el señor Jeon las cosas cambiaron (solo un poco). Las primeras dos semanas Jimin se mostró solo un poco más decaído de lo normal, todos sabían que era por Momo así que le dieron su espacio, pero a la tercer semana todo comenzó a caer en su lugar nuevamente, excepto por el hecho de que Woosung y él se habían hecho extremadamente cercanos. Ni siquiera Park sabía cómo es que pasó, solo un día se dio cuenta de que hablaban a diario y salían, el chico era verdaderamente carismático y tenía una sonrisa preciosa, nunca pensó en las palabras que su primo y hermano le habían dicho hasta el segundo jueves de Jimin y Jungkook de abril.

— Le gustas a Woosung — Le comentó su amigo. Fingiendo desinteres mientras comía palomitas.

— ¿Qué dices?— Preguntó Jimin girandolo a ver, sorprendido.

— ¿No sabías? Ha coqueteado contigo desde que se conocieron — Habló Jungkook, notando como su sorpresa aumentaba, haciéndolo reír.  — En serio no sabías. 

— Claro que no, además, a mi no me gustan los chicos.

Jungkook lo miró, asintiendo, sin estar muy seguro de las palabras de su amigo, pero sin querer decir nada. Gesto que Jimin notó de inmediato.

— ¡Hey! — Lo regañó. — Ya tengo suficiente con Hobi.

— Pero ni siquiera he dicho nada. — Comentó Jeon alzando los hombros.

Esa tarde Jimin estuvo un poco ausente en la reunión con Jungkook, no porqué haya querido, sino porqué su cabeza no dejaba de pensar en el hecho de que le gustaran los chicos. ¿Podría ser cierto eso que decían sus primos y hermano? Era claro que nunca le había gustado uno, pero si se le habían hecho atractivos, sin embargo, siempre tuvo esa idea de que eso no lo hacía gay o algo por el estilo, es mas, la mayoría de los hombres le desagradaban, le parecían lindos pero cuando los escuchaba hablar, era una horrible decepcion.

Park estaba completamente seguro de que no era gay porqué adoraba a las mujeres, le gustaban y mucho, adoraba la femenidad, los labios suaves al igual que la piel suave y delicada, el cabello largo y sedoso, así como unos hermosos ojos grandes, pero, al momento que pensó en unos lindos ojos, unos que conocía muy bien cruzaron por su cabeza y no eran necesariamente de una chica. Esa noche lo aceptó.

— ¿Sabes? Creo que si me gustan los chicos — Habló Jimin, mirando el techo, llamando la atención de su amigo.

— Noo, ¿en serio? Si no me dices no me doy cuenta. — Se burló Jeon, recibiendo una mala mirada de su amigo, quien tomó un cojín para darle un pequeño golpe, haciéndolo reír.

— Ya, te estoy hablando en serio.

Fue entonces cuando Jeon dejó de reir, se sentó en el suelo y lo miró. Jimin sonrió un poco al recibir esa mirada comprensiva de siempre, esa mirada que comenzaba a adorar.

— Pues, si hablas en serio, solo recuerda que todo lo que hagas o decidas, está bien — Mencionó Jeon. — No te sientas presionado, solo, sé tu mismo y ya. Date la oportunidad de conocerte, yo estaré ahí cuando lo hagas.

Jimin sonrió un poco y también se sentó, cruzando las piernas para quedar en frente de su amigo, acercándose un poco, quedándose en silencio por unos cuantos segundos. Por una extraña razón, parecía que la recamara del pelinegro se había encogido, haciéndolo sentir un poco asfixiado. Sin embargo, no supo cómo, ni porqué,  pero lo siguiente que dijo desató una terrible tormenta en él. 

— Y si quiero conocerme, pero contigo, ¿aceptarías?— Jungkook dejó de respirar unos segundos al escuchar eso, apagando su cerebro por unos segundos, sintiendo como su corazón chocaba contra su pecho salvajemente y, sin poder evitarlo, bajó la mirada a los labios de su amigo. El solo hecho de pensar en poder probarlos finalmente, le erizaba la piel, pero su cabeza empezó a trabajar en el momento incorrecto, haciéndolo caer en la realidad.

Lindo Arcoíris ☆ AU KM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora